viernes, febrero 01, 2019

L@s chic@s del cable

Hoy es otro día importante para mí. Es el día en el que comencé a trabajar en Telefónica hace ya 7 años. He contado muchas veces la historia de cómo entré, de cuáles han ido siendo mis responsabilidades y lo apasionante que es para mí esta compañía. Lo grande en todos los sentidos que es gracias a su historia, su tamaño en presencia mundial, y sus transformaciones a lo largo de los años adaptándose a a cada momento del mundo.

Figura 1: L@s chic@s del cable

Sin embargo, lo más valioso de esta compañía son sin duda las personas que llevan tatuado el escudo en el pecho. Algo que es difícil de ver o entender. Tanto trabajadores, como ex-trabajadores, como proveedores y clientes que siente que esta casa es parte de su vida. Y la cuidan. Y la miman. Y la pelean. Y la luchan. Son las chicas y los chicos del cable de la Telefónica de hoy y ahora.




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Hoy – cuando empecé a escribir este texto el lunes de esta semana – acabé de darme una vuelta por mi planta octava del edificio Oeste 1 en el Distrito C de Madrid para ver a mis compañeros más cercanos. Me gusta darme un paseo rápido (más o menos grande dependiendo del tiempo) y saludarlos. Dar los buenos días y pararme con alguno para comentar alguna cosa. Y verlos trabajando.


Los lunes son días de mucha agitación en mi área porque comienzan los sprints, además de juntarse con las “dailys” de los equipos de trabajo. Sé que aprovechan al máximo el tiempo que tienen para llegar a los apretados deadlines con el poco tiempo de reunión que reservan. Yo no soy muy fan de las reuniones. Tengo una semanal con mi equipo  del estilo “Quick & Dirty” también los lunes y el resto lo hago todo por e-mail corto o llamadas. He pedido a mis equipos que intenten no tener reuniones antes de las 10:00 o después de las 17:00, además de que los viernes las reuniones están “perseguidas”. Los viernes deben ser para cerrar cosas e irse el fin de semana con la cabeza despejada para volver con las pilas cargadas.


El post que leéis lo empecé a escribir el lunes, y los chicos y las chicas del cable están trabajando a tope. Caras serias de concentración en las pocas salas de reunión que hemos dejado. Se sientan en el suelo con su laptop y hacen dibujos en las pizarras. Me encanta verlos concentrados para sacar la semana, donde sé que van a dar lo mejor de su trabajo. Lo llevo viendo 7 años ya.




Gracias. Tal vez me maten mis compañeros por publicar esta foto, pero he visto que hay muchas en Twitter ya en las que se les ve disfrazados, así que, no hay vuelta atrás. Tal vez me maten por publicar esta foto, pero creo que representa lo que son unos compañeros. Guillermo y Mariano son mis compañeros en Telefónica, llevan las áreas de CCDO y Global Resources. Con ellos discutimos, debatimos, intercambiamos opiniones, alineadas y encontradas, nos dejamos recursos para sacar los proyectos del otro a tiempo. Nos llamamos para ver cómo vas con AURA, cómo vas con SmartWiFI, cómo hacemos para la parte de UNICA, qué FullStack hay que acelerar. Y los admiro. Son gente inteligente, cabal, trabajadora y de la que me puedo fiar y me fío. Me apoyo en ellos para sacar las cosas adelante, y es un placer trabajar con ellos. El jueves, con el único espíritu de divertir a todos los compañeros, y hacer más divertido nuestro #reencuentro tuvieron el valor de disfrazarse de rockeros. Yo pedí una foto para mi Instagram, y es este momento. Yo estoy feliz de trabajar con ellos, y orgulloso de que sean como son. Gracias Guillermo, Gracias Mariano. Gracias Telefónica. Proud++
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Pero este solo es un rincón pequeño de la gran Telefónica. Un rincón muy pequeñito. Hoy viajarán cientos de compañeros por Latinoamérica. Se visitarán cientos de clientes. Se harán miles y miles de operaciones en los Service Operation Centers. Los compañeros de Aravaca. De los centros de Leon, Granada, Valencia y Málaga. Miles y Miles de reportes de servicio en los Security Operation Centers de todo el mundo. En UK, en Chile, en Julian Camarillo, en Ecuador, Bogotá o Buenos Aires. Miles de acciones de las personas que trabajan en los Data Centers, en los centros de gestión de servicio.


Figura 6: 24 horas en Telefónica

En Imagenio, en Movistar Plus, o e-Moción, en el Canal #0 habrá personas haciendo que todo siga funcionando un día más. Habrá cientos de revisiones en la infraestructura de Telxius, los equipos de Big Data en Brasil, UK, Alemania o España tendrán millones de datos nuevos que procesarán y cambiarán el funcionamiento de la empresa. Los equipos de control financiero revisarán miles de hojas de cálculo, los equipos legales revisarán un porrón infinito de documentos legales, contratos, definiciones y verificación de los procesos de compliance legal. Los equipos de Personas estarán intentando buscar cómo cubrir las centenares de plazas que hay abiertas en todo el mundo.


Los compañeros de comunicación, regulación, posicionamiento público, marketing, marca corporativa o relaciones con inversores y analistas estarán atendiendo miles de peticiones de peticiones de todo tipo que llegarán de todos los rincones del mundo. Desde una nota de prensa en Colombia hasta un artículo en USA, pasando por un congreso en Bruselas o una reunión con la Unión Europea. Compañeros con su "Thinking Cap" para ver si hacemos algo como el vídeo del anuncio de Netflix.


Los compañeros de Argentina estarán cuidando los nuevos casos de uso de AURA en la Televisión, en Perú acelerarán la integración de los motores cognitivos con el Contact Center, y el equipo responsable de estrategia en Telefónica de España estará presentando en su cumbre el futuro de la oferta tecnologíca de la casa para finales de año. Nuestro CEO en UK estará resolviendo issues del día a día a la vez que decide las inversiones a medio plazo para cumplir con el guidance de negocio con el que se ha comprometido el grupo.


En las tiendas de Sevilla, Barcelona, Madrid, Lima, México, Ecuador, Buenos Aires o Extremadura el personal atenderá una a una las miles de peticiones que llegan de todo tipo. Demos de Movistar Home o ayuda con la configuración de los servicios. Y en el Contact Center habrá miles y miles de personas atendiendo las llamadas.

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El equipo de MA continuará analizando las opciones de inversión y desinversión con miles de escenarios distintos, hablaremos con cientos de partners para pensar en el futuro de los servicios a nivel de infraestructura, red, productos y servicios y nuestro consumo interno. Habrá equipos cavando en las calles y metiendo fibra para llevarla más lejos. Equipos de compañeros instalando y configurando centenares de antenas por Brasil, por España, por Ecuador para meter 4.5, 4.9 o 5G. Los equipos de innovación harán decenas de pruebas para aplicar AI en el Edge o en los servicios de Televisión.


Habrá miles de encuentros inesperados en el café con nuevas ideas que cambiarán el devenir de la compañía. Se analizarán centenares de startups en Wayra, se revisarán miles de proyectos que seguirán o se pararán. Habrá compañeros cuidando de nuestros edificios, de nuestra formación en Universitas, de pensar en cosas out-of-the-box en Telefónica Alpha, los equipos en Silicon Valley verán decenas de startups intentando hacer cosas con los desarrollos internos de la casa.


En la Fundación se estarán trabajando en centenares de conferencias, cursos, exposiciones y proyectos para devolver a la sociedad parte del valor. Y sí, como cada dos semanas habrá una reunión de comité ejecutivo donde hablaremos del presente y futuro de la compañía.


Cuando estás dentro de esta casa, empiezas a descubrir el tamaño de esta casa. No se puede explicar todo, ni nombrar a todos los compañeros de Telefónica en un post como éste que sólo pretende hacerme celebrar el tiempo que llevo aquí. Esta casa en la que eres becario hasta que no llevas más de 10 años es muy grande – con sus errores y sus aciertos – gracias a todas las chicas y los chicos del cable que, aunque ya no atienden en la centralita, trabajan todos los días en los rincones del mundo para hacer sentir a la compañía siga siendo respetuosa con el legado de su historia. Para hacer que la historia que se escriba siga siendo de confianza, valiente y abierta. Una empresa en la que solo llevo siete años, pero que parece que fuera toda la vida.

Saludos Malignos!

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