No me hace falta decirte todos los días lo mucho que te quiero porque lo sabes, pero aún así lo hago, y te lo digo. Todos los días. Sé que te pone feliz escucharlo, pero más feliz me hace a mí decírtelo. No importa si es en persona, o a través de una vídeo conferencia desde cualquier rincón del mundo. No importa lo lejos que me haya ido, siempre hay un momento para llamarte, preguntarte cómo te ha ido el día y decirte que te quiero. Mi día no ha terminado si no he hablado contigo.
Sé que soy egoísta, porque me hace bien quererte. Me aprovecho de ti ahora de lo feliz que te hace cuando te lo digo, igual que cuando era niño me aproveché de tus cuidados, aunque yo sé que siempre me los has dado porque yo soy parte de tu vida. Es lo que tienen las madres con sus hijos e hijas, que los quieren para toda la vida porque son parte de ella. Y tú eres mi mamá, así que soy muy afortunado de ser parte de ti.
Hoy es el día de la madre, donde hay que acordarse de las mamás, pero a mí me da igual el día, ya sabes que me acuerdo de ti todos ellos. Que todos los días son para mí el día de la madre. Soy afortunado por que siempre estés ahí para mí, y a pesar de que ya no soy un niño y tengo otras responsabilidades como padre, sentirme tu hijo siempre ha sido un apoyo. Calor en los momentos de frío. Tiritas en los momentos de caída. Ánimo en los momentos de desaliento. Me has recogido cuando he estado roto. Me has animado cuando he estado cansado. Me has regañado cuando me he portado mal.
Ojalá la vida nos regale muchos días más juntos, muchos años, muchos más abrazos y te quieros. Da igual el día que sea. El día de la madre, el día del Pilar, el día de tu cumpleaños, el de Navidad, el de mi cumpleaños, el día de mi santo, o el del cumpleaños de tus nietas. ¿Qué más da una fecha en el calendario para disfrutar de ti?. Hoy te abrazaré y te diré cuánto te quiero. Pero mañana también te lo diré, ya lo sabes. Y al otro lado.
Eres la mayor fan de Chema Alonso, pero también lo eres de Josémari "Cariño". De ese niño que no ha crecido para ti. Sufres conmigo, sufres por mí, y te alegras incondicionalmente de mis éxitos, de mis logros, y de mis aventuras. Eres parte de mí, o mejor, yo soy parte de ti. Estemos juntos o a miles de kilómetros. Somos como las partículas cuánticas, estamos unidos aún en la distancia.
No puedo estar más agradecido a la vida por haber tenido la enorme suerte de ser tu hijo. De que me hayas educado. De que me hayas enseñado todo lo que tú aprendiste por las malas. No me has enseñado ni mucho ni poco, me has enseñado todo lo que sabías, y eso es lo más importante. No ahorraste ningún esfuerzo. No dejaste nada que pudieras hacer sin hacer. Lo hiciste. Y hoy soy lo que soy gracias a eso. Gracias a ti.
Me alargaría contándote muchas cosas, pero la mayoría ya te las he contado, y las que no te las he contado aún te las contaré en breve. Hablando un ratito como hacemos todos los días. Ya sea pronto o tarde en el día. Ya sea en persona o en remoto. Sea un día bueno o un día malo. Y eso vale todo. Saber que te tengo para mí siempre. Para que me mires detrás de esos ojitos pequeños que tienes. Para que me refleje en ellos un ratito.
No hace falta que te diga más. Ya lo sabes.... te quiero, mamá.
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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