Misión en París con GPT-5
Como os publiqué para ver si os daba toda la envidia del mundo - más a aún de la que algunos tiñen sus cuerpos con urticaria - os publiqué que el grandísimo maestro, Don Arturo Pérez-Reverte, me obsequió en reciente cena con una copia de la versión en pruebas de la última novela de nuestro querido Capitán Alatriste, titulada Misión en París.
La novela ya la puedes comprar - algo que deberías hacer inmediatamente para ser uno de los poseedores la primera edición de esta novela, que a la postre son las más demandadas -. Recuerdo que mi hermano le llevó su copia de El Capitán Alastrite original, y el maestro, con disimulo revisó la edición y le miró a mi "broda" con aprobación para decirle: "Tienes una primera edición, chaval.", logrando que mi pequeño se hinchara con orgullo.
escrito por Don Arturo Pérez-Reverte
Yo tengo unas galeradas de "El problema final", que me cayeron de regalo para otro cumpleaños, y ahora mi copia en pruebas de Misión en París, y la he estado dosificando como quién tiene un vino bueno y lo bebe a sorbitos para que le dure el placer físico que produce una primera lectura como ésta.
He pasado cada página buscando vocablos y expresiones en el diccionario para disfrutar de todos los regalos escondidos en cada expresión escrito por el gran escritor. Imaginando la escena, revisando el mapa de París, escuchando los ruidos del ambiente en cada párrafo, y sintiendo el miedo también, de esta bellaca misión.
Figura 4: Contactar con Arturo Pérez-Reverte en MyPublicInbox
Tiempo atrás tuve la osadía de querer, con algoritmos de Texto Predictivo - ni tan siquiera LLMs, - hacer el proyecto Maquet, donde tras escribir yo un pasaje "digno de un mal escritor" ambientado en el mundo de nuestro querido Capitán Alatriste, lo pasamos por Maquet como quién pasa por la foto del Instagram un filtro para hacerse más bello. Aquí tenéis mi texto, y el hecho por Maquet.
A pesar de que quedo bonito el experimento, y más con los grabados que hizo el grandísimo Salvador Larroca para el proyecto, ni aún así se parecía a los trabajos del maestro. El texto olía a naftalina y adolecía de la composición completa ene dimensional que el gran escritor pinta en nuestro cerebro, en nuestros sentidos, en nuestra memoria, para emboscarnos al final de la página, del capítulo, del libro con una cuchillada en alma.

Figura 6: Pidiéndole a GPT-5 que destroce un texto al estilo de
Arturo Pérez-Reverte en las novelas de El Capitán Alatriste.
Ahora, acabado "Misión en París", os puedo decir que he disfrutado como un niño pequeño. Tengo el libro de "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas, como uno de los que más he disfrutado de juventud. Con una aventura, lance, y final de capítulo en todo lo alto, para vivir las aventuras de los mosqueteros del rey en ese París. Y verlos ahora, mezclados con El Capitán Alatriste, Iñigo Balboa, y toda la miriada de personajes de la opera que es el mundo que fue esa España, con esa Francia, con el gran Quevedo, vino en mano, y enfado en cuello, agarrando la cazoleta mientras blasfema por los enemigos.
Han pasado muchos años desde que osamos hacer Maquet, y he querido probarlo otra vez con el nuevo - y parece que un poco underwhelming GPT-5 - para ver qué resultado me arrojaba dicha prueba. Y os dejo por aquí la osadía de ChatGPT al sugerirme que este texto se parece a lo que acabo de dejar leído en la mesilla de noche.
Podéis leer que es, al igual que fue Maquet, un ejercicio de ingeniería lejos de ser una obra de arte. En pasada prueba, le pedí a Don Arturo Pérez-Reverte que narrara mi humilde pasaje entre Iñigo Balboa y Malatesta con su pluma, y los puntazos de blancas sangraron los párrafos de mi osadía en cada coma, epíteto y frase lanzada con el arte de un esgrimista de callejuela que añade las artes de los espadachines de noche, barro y antorchas, a los más delicados pasos del esgrimista de salón.
Al terminal la prueba con GPT-5, convencido de su trabajo de hacer que sea al estilo de perezrevertiano, me sugiere una nueva escena, pero he preferido que no. Tengo aún el dulce sabor en el buz, y no quiero que se me vaya de los sentidos aún la maravillosa sensación que me ha hecho vivir esta aventura, zurrándoles la badana - a ratos - a los nuestros vecinos del norte, y poniéndonos en carrera para reducir el picor de la gola en otros. Maravilloso. Hazme caso, reserva ya tu primera edición de Misión en París.
¡Saludos Malignos!
Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)
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