viernes, diciembre 28, 2018

Y para Reyes Magos puedes pedir un LEGO Maligno (solo 100 unidades)

Ya sabéis que soy muy aficionado a los cómics, los posters, los libros, las figuras, y demás, y por ello he cortado mi periodo de desconexión invernal para daros esta noticia. Ya conocéis de mí que me gusta hacer cosas nuevas, y que desde 0xWord Cómics estoy haciendo muchas cosas que siempre quise, pero que nunca tuve tiempo que dedicarles. Empujé la creación del Cómic de Hacker Épico Deluxe Edition, y el cómic de Armatura, los peluches de la FOCA y Cálico Electrónico hechos a mano, y recientemente los pósters de Fear the FOCA y el Profesor Alonso... y muchas pegatinas como la mía de Soy Maligno o la de FOCA.

Figura 1: Y para Reyes Magos puedes pedir un LEGO Maligno (solo 100 unidades)

Pero no me iba a quedar ahí. Como sabéis también soy muy aficionado a Star Wars y ello me llevó al mundo de Lego. Comencé haciendo un Darth Vader que me regaló un amigo, y después con Mi Hacker vi cómo hacía sus proyectos de programación con Lego WeDo y Lego MindStorms configurando también sus Arduinos. Y me enamoré.




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Así que, pensando en el evento de Girls Inspire Tech decidí que iba a hacer una edición de Lego Cars 3  con ellos para que las niñas - y niños en el futuro evento que haremos el año que viene - pudieran programar Mi Malignomóvil. El equipo de Lego y el de Disney fueron súperprofesionales y  pusieron todo de su parte para conseguir hacer una edición limitada. Sin embargo, conseguir todos los permisos y autorizaciones tomó más tiempo del que esperábamos. Y no llegamos a tiempo para el evento.


Pero ahora sí, para los próximos Reyes Magos he conseguido hacer una Edición Limitada de 100 unidades de Lego Cars 3 Junior (solo para los más rápidos) con motores Arduino para que puedas construir y programar mi Malignomóvil con los más pequeños de la familia. Además, en esta versión, los amigos de Lego me han dejado meter un muñeco "Maligno" que lleva un gorrito azul y pelo largo, junto con unas pegatinas marrones para que le hagas igual que el que uso yo siempre.

Figura 4: Y para Reyes Magos puedes pedir un LEGO Maligno (solo 100 unidades)

Una buena ocasión para compartir buenos momentos con los más pequeños construyéndote tu propio Malignomóvil azul y haciendo que resuelva complejos circuitos por tu casa o tu oficina. Además, si lo compras hoy mismo te llevas firmada una de las 100 unidades que tenemos en 0xWord Cómic.

Saludos Malignos!

lunes, diciembre 24, 2018

Despedida y cierre de 2018

Como no pude hacer un resumen de todo el año 2018 desde un punto de vista profesional - solo os hice una breve repaso de lo personal - hoy que estoy en Telefónica he decidido grabar un pequeño vídeo de despedida hasta el año que viene. Ha sido muy grand el esfuerzo de mis compañeros en AURA, Movistar Home, 4ª Plataforma, LUCA, 0xWord, ElevenPaths y los dos proyectos nuevos de los que aún no os he hablado, como para olvidarme de ellos.

Figura 1: Despedida y cierre de 2018

Es un pequeño vídeo de despedida del blog y las redes sociales para que me pueda tomar vacaciones. Hasta después de Reyes Magos voy a ver si corto un poco mi actividad y hago cosas con familia y amigos.

Pero este blog y mis redes sociales no van a estar apagadas. He preparado una serie de posts que saldrán durante estos días, para que no me echéis mucho de menos. Y probablemente me conecte puntualmente - aunque he de decir que hoy estoy ya con el skateboard dándole caña al tema -.


Figura 2: Vídeo de despedida y cierre de 2018

Así que, lo dicho, que tengáis una buena noche hoy, que os traigan muchos libros Papá Noel y los Reyes Magos para que aprendáis mucho y enriquezcáis el alma... y que venga el 2019 con muchos nuevos retos para todos, que la vida sin retos es solo... pasar el rato.

Saludos Malignos!

domingo, diciembre 23, 2018

El cuento de Papá Noel y el niño de la Torre del Reloj de Telefónica

Mañana es Nochebuena, y hoy os quiero traer un cuento que les narro a los niños sobre la Torre del Reloj del edificio de Telefónica en Gran Vía 28. Si subes allí, podrás ver que hay una sala con una única conexión de fibra que llega en un cable de color amarillo. Esta es la historia que yo le conté a Mi Hacker y Mi Survivor la primera vez que subí con ellas. Espero que os guste.

Figura 1: El cuento de Papá Noel y el niño de la Torre del Reloj de Telefónica
Os dejo aquí otras historias que les cuento a Hacker & Survivor:
- El Gigante de los Juguetes 
- El cuento de La Hormiga Valiente 
- El cuento de Serpentina y los quesos olorosos 
- El cuento del bateria suplente de los GooGooDolls
Son historias para niñas que yo cuento de mi boca, así que si ya has perdido el espíritu de ser un niño no es para ti.

Saludos Malignos!

El cuento de Papá Noel y el niño de la Torre del Reloj de Telefónica

En la Torre del Reloj de Telefónica hay un guardia de seguridad. Siempre. Un vigilante que tiene la responsabilidad de que no se corte una línea de comunicaciones muy especial. Es la única que hay allí. Es un cable amarillo con una conexión en el medio de la sala. No hay nada más allí que esta conexión y las salidas al balcón de la Torre del Reloj del edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid. Es un cable que conecta con un único rincón del mundo. Es la conexión que va hasta la casa de Papá Noel.

Desde el nacimiento del teléfono, la Compañía Telefónica Nacional de España ha tenido que cuidar con mucho cuidado esa conexión, para que Papá Noel pudiera recibir llamadas de muchos niños de toda España, pero también para que los elfos que vigilan cómo se portan durante todo el año puedan informar de las cosas buenas y las no tan buenas que hacen a lo largo de todo el año.

Con la llegada de Internet, los ingenieros de red de Telefónica de España se encargaron de tirar una línea de fibra óptica hasta el Polo Norte para que a Papá Noel le pudieran llegar las cartas por e-mail, o por vídeo conferencia. Por eso se puede utilizar el e-mail hoy en día para escribir la lista de deseos.

Es una línea muy especial. Una de color amarillo. Si subes a la planta doce y encuentras las escaleras que suben hasta la torre la verás allí, en el medio de la sala. Parpadeando a toda velocidad enviando cartas a Papá Noel que los elfos procesan y convierten en paquetes de regalo que van metiendo en el saco mágico a toda velocidad.

Pero está custodiada. Un grupo de valerosos guardias de seguridad se encargan de que nadie toque ese cable. Lo vigilan todos los días. Y cada semana abren a los ingenieros de red de la Compañía Telefónica de España que vienen a revisar que todo está correcto. Papá Noel está conectado todo el año.

Pero además, el cuerpo de vigilantes de la Torre del Reloj del edificio de Telefónica en la Gran Vía tiene otra misión muy importante. Es una misión que tienen que realizar durante el día 24 de Diciembre de forma constante. Tienen que estar seguros de que ningún niño se esconde en el balcón de la Torre del Reloj. Porque así se lo pidió Papá Noel a un niño.

Y es que cuenta la historia que hace muchos, muchos, muchos, muchos años, un niño se escondió allí. Había subido en una visita del colegio a ver las vistas de la preciosa Ciudad de Madrid desde la Torre del Reloj del Edificio Telefónica, y se dio cuenta de que se veían tooooodas, todas, todas, toooodas las terrazas y azoteas de la ciudad. Los tejados, las chimeneas, todo. Y es que el edificio de Telefónica fue el primer rascacielos en el año 1930 no solo de España, sino de gran parte de Europa.

El niño se dio cuenta de que Papá Noel tendría que entregar los regalos durante la Nochebuena entrando por las chimeneas, por las terrazas, por los tejados de los pisos, y que desde ahí lo podría ver. Y se escondió allí.

Entonces no había ningún vigilante durante esa noche, y el niño esperó y esperó y esperó hasta que se hizo la noche en Madrid. El niño se quedó allí escondido. Aguardando hasta que llegara Papá Noel. Y lo consiguió. De repente vio cómo llegaba el trineo tirado por Rodolfo, Estrella, Cometa, Brioso, Cupido, y todos los demás renos que preceden la llegada del Papá Noel. Llegó como siempre, a la velocidad del rayo y dejando una estela mágica. Y el niño vio cómo el trineo se paraba en los tejados de las casas de la Villa de Madrid para que Papá Noel, asistido por sus elfos, fuera entrando en todas las viviendas y colocando los regalos de todos los niños de Madrid.

Dicen los que han oído la historia de su boca, que el niño se quedo absorto mirando cómo Papá Noel entraba y salía de sus casas. Y después de unos minutos, lo vio irse. El niño estaba feliz. Contento. Había visto a Papá Noel. Y no había pensado en nada más. Pero cuando volvió a su casa, se dio cuenta de una cosa que lo puso triste. Papá Noel no le había dejado ningún regalo. Solo una carta. Nada de lo que había pedido antes él como regalo. Una carta que cuando la leyó se deshizo en polvo mágico entre sus dedos.

Papá Noel lo había descubierto escondido, y en lugar de dejarle los regalos que había pedido, le dejó una responsabilidad. Le había puesto una misión que debería cumplir a lo largo de su vida. La de conseguir que ningún niño descubriera más a Papá Noel trabajando en la Villa de Madrid, para que no se quedara sin regalos, como le había pasado a él.

No sé sabe bien desde cuándo, ni quién dio la orden concreta, pero dicen que ese niño se tomó muy en serio su responsabilidad y estudió. Estudió Telecomunicaciones, y consiguió entrar en la Compañía Telefónica de España, y desde ahí logró tener un puesto de responsabilidad muy alto que le permitió cumplir su misión. La de que ningún niño se quede a ver a Papá Noel trabajar en la Villa de Madrid.

Por eso, el cuerpo de vigilantes de la Torre del Reloj del Edificio Telefónica de la Gran Vía madrileña tiene dos misiones durante todo el año. La primera, que el cable amarillo que conecta Madrid con la casa de Papá Noel esté siempre en buen estado. La segunda, que no haya ningún niño en la Torre del Reloj la Nochebuena.

Algunos dicen que aquel niño se convirtió en Presidente de Telefónica de España, y que esta historia, a día de hoy, se cuenta a cada nuevo presidente de la compañía, para que sigua cuidando de que ningún niño se esconda allí. Y Papá Noel lo sabe. Por eso, se cuentan al oido los que allí trabajan esa noche, que cuando es Nochebuena en Madrid, el trineo del que tira Rodolfo el Reno, se aparca encima del la Torre del Reloj del edificio de Telefónica. 

FIN.

sábado, diciembre 22, 2018

Una reflexión final (y personal) sobre este año 2018

Ayer no publiqué ningún artículo en El lado del mal. Años atrás hubiera sido algo extraño, pero desde hace tres hacia acá intento tomarme ciertos días de descanso, o no preocuparme cuando el tiempo no me permite hacerlo en la forma que yo quiero. Tiempo atrás no me permitía esas licencias y cada día estaba al pie del cañón para que no faltase el post en el día. 

Figura 1: Una reflexión final sobre este año 2018

Esa disciplina me permitió muchas cosas en mi vida. Me permitió desarrollar la capacidad de sacar las cosas en tiempo y forma. Me permitió estar al día con todo lo que estaba sucediendo. Me obligó a seguir avanzando en cosas nuevas. A seguir aprendiendo. También me enseñó a redactar. A transmitir cosas con los dedos en lugar de con los sonidos. Me ayudó mucho también porque fue mi salón de terapia particular donde proyectarme frente a un espejo. Para comunicarme y llegar a los oídos, ojos, mente y corazón de muchas personas.

Este blog ha sido parte fundamental de mí. Explicar mi vida sin él sería complicado. Sería imposible. Sería una visión sesgada. Una sombra en la pared de una caverna vista con los ojos guiñados. Incompleta. No se podrían explicar muchas cosas de mi carrera profesional y mi vida personal sin pasar por aquí. Por este blog.

Y sin embargo ayer no publiqué nada.

La respuesta no es sencilla de explicar. Es cierto que ayer fue un día movido e intenso. Un día en el que tuve que hacer muchas cosas. Era el último día de cole de Mi Hacker y Mi Survivor, pero también era el día de celebración de la "Copa Navideña" en Telefónica. Además tuve reuniones de trabajo desde por la mañana e incluso, recogí unos cómics de superhéroes que me compré por Wallapop. Y escuché música, y me tomé unas cervezas, y una copa después de comer con mis amigos que celebraban su reunión de equipo navideño. Y... mil cosas. Personales y Profesionales. 

Pero antes, me senté por la mañana a postear. A publicar un artículo en mi blog. A las 6:15 de la mañana. Después de haber desayunado. En la soledad del día aún sin romper. Con mi pantalla blanca sobre mis piernas. Como muchas veces me han sacado en fotografías. Como muchas veces me han visto. Sentado escribiendo en mi blog. Un artículo largo. Muy largo. Muy largo..

Pero no lo terminé. Y no lo publiqué. Y no lo voy a publicar.

Al final se quedará en borradores. Como muchos otros que se han quedado ahí. Porque no me han convencido. Porque no los he terminado. Porque he decidido que mejor ese artículo se quede para mí solo. Egoístamente escondidos. O porque no eran dignos para este blog que tanto me ha dado a lo largo de su existencia y la mía.

Lo cierto es que en el contenido del post de ayer no había mucho misterio. Es un post, un artículo, que muchos conocéis. Era el resumen de lo que ha supuesto para mí, el año que ya se nos acaba, este 2018.  Y era muy, muy, muy, muy, muy largo.

Tratar de recoger todas las experiencias personales y profesionales que he vivido durante los doce meses de este 2018 en un solo artículo fue como intentar abordar una odisea imposible de acometer. Fue una quimera pensar que iba a ser capaz de hacerlo. Fue un espejismo en mitad de la noche. No lo conseguí. No fui capaz de acabar tamaña obra. Se me quedó en el tintero. 

Profesionalmente ha sido un año enriquecedor por todas partes. Son muchas, muchas, muchas, muchas las cosas que hemos hecho. Yo personalmente y con mis compañeros. Os las enumeraría, pero eso fue el principio del fin del artículo que no salió ayer. Me sentí sobrepasado al intentar plasmar en un solo texto todo lo que ha sucedido desde Enero de este año hasta hoy. Desde que estaba aún convaleciente por una intervención preparando el Mobile World Congress hasta este mes de Diciembre después de haber estado en la presentación del Movistar Team 2019. Mucha tecnología. Muchos proyectos. Muchas entrevistas. Muchas conferencias y charlas por todo el mundo.

A título personal. El año ha dado para mucho. Mucho y variado. Viajes, conciertos, comidas, encuentros, perdidas, emociones altas y bajas. Risas. Viajes. Sus nervios y sus penas. Sus alegrías y sus locuras. Muchas reuniones con los amigos de los "50 Chulotenes" y risas con "Los niños perdidos". Abrazos, besos y aventuras al más puro estilo "Almodovar".

No sabría cómo catalogar todo.

Desde disfrutar al conocer a Rosendo Mercado, pasando por montar en helicóptero por primera vez en mi vida, conocer las cataratas de Iguazú, viajar un año más a Silicon Valley, ver a U2 en el O2 Arena, los Iron Maiden en el Wanda Metropolitano o a los Gun´s and Roses en el Download Festival. O ver a La M.O.D.A., a Los Despistados o montar en motos de agua en la Presa Hoover con Kevin Mitnick y mis amigos. Infinitos momentos que voy atesorando en mi Instagram. Bueno, no todos. Y no, lógicamente no es 4DS.

Correr hasta romperme la rodilla por el esfuerzo, montar en bici para descubrir que los quadriceps se duermen sin no pedaleas, saborear botellas de Juan Gil, Bruto y Clío (sí, yo soy de Jumilla), compartir una Cerveza Goose IPA con amigos cerveceros, o una cerveza de Er Boquerón con frutos secos de esas que me saben tan ricas, ir a recoger unas pocas bellotas con  Mi Hacker, visitar a los jugadores del Atleti con Mi Survivor después de haber grabado el viral de Movistar Home con la Supercopa de Europa y verla regañando a Diego Costa por asustarla durante el partido, comer en la cantina de los compañeros de Novum viendo Madrid, dar bidones a los ciclistas en La Vuelta, apuntarme a acciones de voluntariado para replantar árboles con Mi Hacker

Jugar al futbolín. Charlar. Charlar. Escribir. Leer. Abrazar a los amigos. Hacer reír a mis niñas con Rompe Ralph y hacerlas llorar con el homenaje a Michael Jackson. Compartir las canciones de Queen y de Imagine Dragons con ellas. Escuchar a NickelBack, ir de concierto con Mi Hacker a ver a los GooGooDolls o emocionarme con Sharp Edges o Crawling. Vestirme de ciclista. Llorar de risa con The Tick, con Berto y su serie. Con Arde

No sabría recoger en un solo post tantas cosas. Tantos cafés ricos. Tantas ensaladas corriendo de reunión en reunión. Tantos viajes con mi malignomóvil azul M-40 arriba, M-40 abajo. Tantas noches regresando cansado machacando Spotify. Una comida del chino con Just-Eat para organizar un proyecto o hacer catch-up. Un viaje a Vivo Brasil. Otro a los campus de Microsoft y Amazon en Redmon.

Dar el pregón de mi pueblo. Estar con niñas que quieren ser hacker en el Girls Inspire Tech. Conocer al gran José Luis Garci. Compartir eventos con Rafa Nadal. Cenar en Valencia con Salvador Larroca. Abrazar a mi Rosendo Mercado en Granada. Charlar con Satya unos minutos. Estrujar a Alejandro Valverde el día que llegó con la medalla al Distrito Telefónica y querer matarle el día de la presentación oficial del equipo Movistar Team 2019 porque me agarra del michelín por detrás cuando nos estamos haciendo la foto juntos. Ir de cata de cerveza con amigos y a compartir una cachopada. Comer gambas hasta que nos echen del bar. La final de Champions con amigos. Subirme al escenario una vez más. Que me regalen una entrada para la Opera y descubrir que no es lo mío. 

Charlar sobre universidades en USA, música y tecnología con adolescentes... y ver que estás un poco out del mundo aunque no lo quieras. Y hacerme un poco más mayor. Más canoso. Más sabio. Más tranquilo. Y de todo ello, me quedo con lo bueno. Lo malo se va con el año. Aun en las cosas malas hay cosas buenas. Y en las buenas siempre hay también algo que no lo es. Aceptar ese Yin Yang de la vida hace que el amargor que te deja una cerveza IPA al final sea más dulce. Como el buen vino. 

Además, muchas cosas que se van, no lo son para siempre. No me gusta pensar que la vida no nos va a dar una segunda o tercera o cuarta oportunidad para lo que no ha salido bien en el año. Lo que no ha salido bien en la vida. ¿Quién dijo imposible? Ayer no salió el post. Hoy sale. De otra forma. Con el mismo espíritu. Con distinto enfoque. Con el mismo trasfondo. Para dejarme un punto de amargura y otro de alegría repasando en mi interior los buenos y los malos momentos. Para que cierre los ojos unos instantes y recuerde si la bolita es amarilla o azul en cada uno de los recuerdos. O si ha cambiado. O si se ha mezclado. Pero solo eso. Azul o amarilla. Nada de rojo. Nada de verde. Eso es para otros. No para mí. Que venga 2019, estoy listo.

Saludos Malignos!

jueves, diciembre 20, 2018

Latch v2.0 para iOS & Android by @elevenpaths

Ayer se puso en los markets de Google Play y AppStore abierta al público la nueva versión de Latch. Esta actualización, que hemos llamado Latch v2.0 ha sufrido un profundo rediseño de interfaz para actualizarla a los nuevos tiempo, a los nuevos dispositivos y a las nuevas características que ya hemos incorporado - y a las que se irán incorporando -.

Figura 1: Latch v2.0 para iOS & Android

La app la podéis descargar de los markets, y si tenéis actualización automática ya la tendríais que tener en vuestro dispositivo. El diseño para iPhone está adaptado al famoso notch de iPhone X*, y se ha incluido el uso de las nuevas funciones de biometría en estos terminales.

Figura 2: Login y FaceID en Latch v2.0

El interfaz se ha divido en tres partes que están accesibles desde la barra de botones inferior. Allí está la parte de Latch, la parte de Latch Cloud TOTP y la parte de Settings de la aplicación.

En la primera de ellas, en la de Latch, los cambios más significativos son que las opciones de cada App "latcheada" son accesibles desde los botones que se encuentran a la izquierda (los tres puntitos).  Y desde dentro de la App "latcheada" se pueden acceder a las opciones de configuración, y una de las características que más me gusta a mí, el log de acceso e intento de accesos a la aplicación.

Figura 3: Latches y Settings

En la parte de Settings siguen estando las opciones generales. Es decir, el tiempo de autobloqueo de la cuenta después de no activarse, el uso de Touch ID o Face ID para dar soporte a la protección biométrica de la app, y la gestión de cuenta (sesiones e identidad). Por supuesto, también la opción de recibir una alerta cuando alguien accede a un App con el Latch abierto (otra de las features que me gustan).

Por último, en la parte de Latch Cloud TOTP sí que ha habido cambios a mejoras. En primer lugar se puede copiar el TOTP desde el icono del portapapeles que aparece a la derecha del número y se puede acceder al log de visualizaciones de números TOTP mediante el iconito de un menú que está en la parte superior del número TOTP.

Figura 4: Latch Cloud TOTP en Latch v2.0

Esto permite tener un control mayor de cuándo se ha usado o no un número mostrado en tu aplicación Latch. Además, se ha metido una serie de asistentes que ayudan desde cero a configurar Latch Cloud TOTP en un buen número de servicios como Facebook, Twitter, Github, etcétera.

Esperamos que esta actualización a Latch v2.0 os guste, y que las nuevas características que vayan incorporándose sean de utilidad para gestionar la seguridad de vuestras identidades en Internet

Saludos Malignos!

miércoles, diciembre 19, 2018

El Big Data y la IA al servicio de grandes deportistas

Como ya os he contado, mi afición a la bicicleta viene de largo. Montar en bici es el deporte que más me gusta para pensar al mismo tiempo que balanceas la actividad en comidas y cenas de amigos con algo de ejercicio físico. Pero el ciclismo es un deporte que me apasiona desde pequeño. Cuando era joven me iba a Pamplona a ver cómo Miguel Induraín nos prometía año tras año que volvería al siguiente con otro Tour en el bolsillo. Y allí estuve el día que pasó la caravana del Tour por la puerta de Villaba en el año 1996 a rendir pleitesía a su jefe, cuando ya no ganó.

Figura 1: El Big Data y la IA al servicio de grandes deportistas

Mi afición viene de largo, desde los tiempos de Vicente Belda, Pepe Recio, José Luis Laguía y su mallot rojo (entonces de Rey de la Montaña), Ángel Arroyo, Robert Millar, Stephen Roche, Sean Kelly - al que fui a ver en el año 88 con mi padre cuando ganó La Vuelta. O Armand de las Cuevas, al que vi ganar la Clásica de San Sebastián y, como no, Perico Delgado.  Con ellos disfrutaba, y jugaba a las chapas.

Figura 2: Yo me compraba estas pegatinas para jugar a las chapas

Con Perico es diferente, la emoción que le daba a cada participación en las carreras te mantenía enganchado a la televisión. Le adoraba. En el Reynolds, en el PDM, en el Banesto. Cuando en Movistar+ hicieron su documental y lo vi, emociona tanto como en aquel entonces, e incluso más, que con los años uno se vuelve sensiblero. Aún lo puedes ver en la plataforma Movistar+.

Figura 3: Documental de Pedro Delgado en Movistar+

Pero conocerlo en persona, y poder hablar con él, y compartir algunos momentos con él cuando estamos con el Movistar Team ha sido más bonito aún. Perico es un deportista único. Una persona que ama el deporte. Por todos los poros de su piel. Alegre. Cercano. Cariñoso con cualquier aficionado al deporte. Lo adoro, y por eso siempre que podemos hacer algo con él, intentamos tenerlo cerca. Los valores que transmite a las personas solo son comparables con su alegría natural.




A post shared by Chema Alonso (@chemaalonso) on Con toda esta introducción solo os quería dejar claro que para mí el ciclismo es un deporte muy especial, en parte gracias a todos los héroes que me han maravillado desde pequeño. Es un deporte que es único porque, jamás, jamás, jamás, jamás... se triunfa sin esfuerzo. Ni uno solo de los que consiguen una Gran Vuelta, un Campeonato del Mundo, una Medalla Olímpica, o una Clásica,  una gran etapa de un Tour, Giro o Vuelta, lo consiguen sin sufrir. Olvidadlo, no hay atajos a la meta. Se triunfa sí, y sólo sí, has sufrido sobre el sillín dando pedales el día de la etapa, y mucho, mucho, mucho tiempo antes de preparación. Gran lección para la vida.

Por eso, el año pasado me animé a hacer una etapa en el coche de equipo con Tomás y José Luis Arrieta en la etapa en la que el Movistar Team peleó con un jabato por el final en La Covatilla. Y me gustó más aún el ciclismo desde dentro. Cómo se coordina una etapa para que haya comida y bebida para todos. Cómo Winner Anaconda o Richard Carapaz se descolgaban hasta el coche para recoger la energía que iban a llevar a sus compañeros. Cómo los coches del equipo van buscando vías secundarias para prepararse 20 km por delante con bidones de agua y alimento en los controles de avituallamiento. Y cómo se coordinan.

Y cómo se coordinan es, básicamente como se puede. En el coche ha radio, conexiones por satélite, tablets con mapas, teléfonos y grupos de mensajería para coordinar el equipo. No hay un minuto de descanso. Agua con sales, hielo, un plátano, mensaje de Telegram o WhatsApp de los equipos que buscan el punto de control de comida kilómetros adelante, datos de radio vuelta, una petición por radio de Nairo o Alejandro, pinchazo de un corredor, llamada de Eusebio desde meta para informar de una situación en el final, y todo esto bajando puertos con coches de dos en dos por curvas en las que no quepo yo solo, dejando 20 cms con el coche de adelante mientras corredores pasan a tu lado porque han bajado a hablar con su equipo. Increíble.


La experiencia es única, cada cosa cuenta. Cada posición en el pelotón, cada metro que el coche está más cerca del grupo y evita que haya que descolgarse mucho para un gregario que va a cargar víveres para sus compañeros. Cada centímetro con el coche de adelante y atrás que puedes utilizar para acelerar y lanzar al corredor de vuelta al pelotón, cada composición de un bidón de agua con sales, hielos y temperatura apropiada. Y cada mensaje que se envía y se recibe.

Y a veces, cuando pasas por pueblos y montañas, la cobertura de Internet no permite usar los grupos de WhatsApp o Telegram, algo que usan para compartir info entre todo el equipo, así que se me ocurrió utilizar el Stack SMS que hemos creado en mi equipo de Ideas Locas - y que usamos en Pigram y que ahora hemos rebautizado como SafePost - para crear una herramienta de mensajería con grupos que usara la mejor conectividad que hubiera en cada kilómetro de carretera. 


Figura 6: CodeTalk sobre Stack SMS creado en el equipo de Ideas Locas

Y así lo presentamos ayer en el evento de lanzamiento de Movistar Team 2019. Es solo un juguetito que vamos a probar en carrera para ir mejorando día a día, pero si conseguimos que la coordinación sea un poco más efectiva que usando solo Internet (2G, 3G y 4G), añadiendo canal SMS como datos, bueno será.


Figura 7: Mensajería Movistar Team con SMS Stack

Por otro lado, ayer en la presentación del Movistar Team era un día importante para celebrar la victoria en el Campeonato del Mundo de Ciclismo en Carretera 2018 de Alejandro Valverde, y desde el equipo de LUCA quisimos hacer algo especial. Siempre que podemos hacemos algo con ellos. Como en el Mobile World Congress del año pasado donde me vistieron de ciclista para competir con Mikel Landa - sí, me dio una turra -.




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Con Alejandro Valverde, con Nairo Quintana y con Mikel Landa he tenido de hacer muchas cosas. Mikel me ayudó en el lanzamiento del Mobile World Congress de este año teniendo una charla por vídeo conferencia - tengo la camiseta firmada de Mikel en mi oficina para recordar ese día, Alejandro me dio una turra con el sistema de Analítica Predictiva de captura de escapados, y con Nairo también grabé el vídeo de Movistar Home. En la cena después de que acabara La Vuelta de este año, en Madrid, tuve la ocasión de hablar con Nairo y decirle que la imagen de él quedándose con Alejandro cuando sufrieron en la última etapa de montaña juntos caló en todos nosotros.

Figura 9: Vídeo Movistar Home con Nairo, Mikel y Alejandro

Y para conmemorar el día de la Presentación del Movistar Team 2019, creamos una web que recoge los datos que generó Alejandro Valverde durante la carrera del Campeonato del Mundo de Fondo en Carretera 2018, que además de usarlos para mostrar en un dashboard de Analítica Descriptiva, cualquier aficionado se puede descargar para usar y analizar.

En la web, pusimos unas gráficas que explican cómo era el recorrido en altitud, y cómo la última vuelta era especial porque tenía más tramos de subida. Esto llevó a que la velocidad media en la última vuelta fuera menor, pero por el contrario se ve cómo Alejando se desfondó dando mucha más energía en ella.

Figura 10: Velocidad media por vuelta y potencia media de Alejandro Valverde

Ahí queda de manifiesto cómo la labor del equipo es fundamental en las vueltas previas para que el líder no se desgaste, para que conserve hasta el último vatio que lleve dentro que lo va a necesitar al final. Y vaya que sí lo usó Alejandro Valverde para llevarse el título..

Mikel Zabala, el mago de los entrenamientos con datos en el equipo Movistar Team, tiene parametrizado a cada corredor en sus rangos de consumo de potencia, para saber cuándo un corredor está a su 100%. No es una medición fija para todos, no. Cada corredor tiene sus rangos de desempeño, y un corredor como Alejandro Valverde al 100% da todo lo que lleva cuando funciona a tope, al igual que un corredor como Nairo Quintana o Mikel Landa dan todo lo que llevan dentro. En cada caso con variaciones que son lo que ellos tienen dentro.

Figura 11: Datos de altitud y en cada vuelta y zonas de intensidad de Alejandro en cada una

Sin embargo, hay veces que hacen sobreesfuerzos más allá de lo que se espera de ellos al 100% y desarrollan potencia que sale de lugares que solo se explican en lo que hace mágico a este deporte, el pundonor, la gloria, la redención que sabes que hay después de un gran esfuerzo o sacrificio. Ahí se puede ver que Alejandro sobrepasó por instantes el 200% por de su parámetro, además de estar casi el 30% del tiempo en la última vuelta al 100%. Se le iba a escapar a él Dumoulin ese día... ja!

Figura 12: Zonas de rendimiento sobre el mapa del circuito

Por último, hemos puesto un gráfico que recoge sobre el terreno esas zonas de rendimiento. Cuando iba al 100%, cuando por debajo, cuando por encima. Y se puede seleccionar un determinado momento de la carrera para ver cómo iba en velocidad y potencia, como por ejemplo el sprint final ese que tanto nos emociona.


Figura 13: Análisis de zonas en la carrera

Y con él se puede ver en un gráfico cómo va la curva de potencia al principio, lo duro y largo que se hace el sprint y cómo los corredores que ganan no son los que generan más potencia en un instante, sino los que son capaces de mantener la caída de esa potencia inicial lo más plana posible, hasta que al final Alejandro ve que no le meten rueda y se deja una pedalada sin dar al final. Mágico.
Hemos hecho un vídeo que recoge estos datos y este gráfico, y que explica mucho mejor todo este ejercicio de Analítica Descriptiva hecho en LUCA, nuestra unidad de BigData & AI en el grupo Telefónica.


Figura 15: Alejandro Valverde, Campeón en datos

Además de todo esto, Mikel Zabala y nuestro compañero Pedro Alarcón han estado trabajando en una herramienta de Analítica Prescriptiva que el equipo utilizará como soporte a la toma de decisiones en cuanto a los entrenamientos. Al final, ganar forma física y estar fresco es un equilibrio complejo que depende de cada corredor. De cómo se pone en forma y de cómo recupera. Y para ello el histórico de datos ayuda a saber qué entrenamientos le vienen bien a cada uno de ellos para conseguir que esté en un estado de forma concreto con una frescura concreta para un día concreto.


Visto este trabajo, se puede decir que cada día más se asemeja la preparación de un corredor deportivo de élite a la configuración de un setup de un coche de Formula 1, donde dependiendo del circuito y las condiciones de carrera se tiene que preparar por delante toda la configuración. Por eso, el equipo masculino y femenino de Movistar Team aspiran a todo este año.


Figura 17: Movistar Team 2019. A por todo

La herramienta, lógicamente, no es pública, pero es que hay que entender que conseguir esas "Marginal Gains" en un mundo de deporte de élite es fundamental para construir a uno de los mejores equipos ciclistas de la historia, que este año, como recordó el gran Eusebio Unzúe, ha hace ya 40 años de competición y, como dijo Perico Delgado, con el compromiso de Telefónica serán 42 por lo menos.

Saludos Malignos!

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