Identidades NO Humanas (NHI "Non-Human Identities"): La Gestión de un Riesgo de Seguridad Emergente
La mayoría de las empresas entendieron muy pronto este desafío de seguridad y se pusieron manos a la obra implementando medidas de seguridad focalizadas en la protección de la identidad de los usuarios que consumían sus aplicaciones o servicios digitales, donde implementando un factor de autenticación robusto en la autenticación, como pueden ser los basados en Push notificaciones en dispositivos móviles, los basados en Biometría o incluso optando por Passkeys o Yubikeys para obtener una seguridad adicional y eliminar las passwords ya conseguías protegerte en gran medida.
Fenomenal, con lo que hemos explicado brevemente en la parte superior entendemos a grandes rasgos el paradigma de gestión las identidades digitales de los empleados (Humanos) que consumen los servicios digitales de nuestra organización. ¿Pero qué pasa con las Identidades No Humanas? O, mejor dicho, ¿Qué son las identidades no Humanas? ¿Por qué son importantes? ¿Hay algún motivo que nos haga pensar que el riesgo relacionado con las mismas está en aumento?
Empecemos explicando qué se entiende como una Identidad No Humana, donde de una manera muy simplista podemos definirla como toda aquella identidad que ejecuta una carga de trabajo y/o existe en un directorio de identidades pero que no está relacionado con una persona física (Humana). De esta manera, y desglosando un poco más, entendemos como Identidades No Humanas todas aquellas relacionadas con máquinas y dispositivos, como servidores, contenedores, estaciones de trabajo, dispositivos móviles, dispositivos de OT, dispositivos IOT, etcetera.
Tras observar la tendencia creciente en la proporción de Identidades Humanas versus Identidades No Humanas, y por lo tanto la necesidad de gestionar y proteger cada vez más identidades no humanas, procedamos dar respuesta a la segunda de nuestras preguntas.
Una vez hemos llegado a este punto estaremos en posición de determinar si el riesgo con la Identidades No Humanas está en aumento, donde teniendo en cuenta su incremento exponencial en las empresas y organizaciones, combinado con que en muchos casos la identidad es la única capa de seguridad que se dispone, que además estas NHI suelen privilegiadas, y que no se cuenta en la mayoría de los casos con herramientas o sistemas que permitan tener un monitorización y/o trazabilidad del uso y comportamientos de ellas, podemos fácilmente afirmar que las Identidades No Humanas y especialmente aquellas que tengan unos privilegios más altos, representan un botín más grande sin son comprometidas y son un objetivo claro y en aumento para cibercriminales.
Concluimos pues que la gestión de las Identidades No Humanas no es simplemente una moda. Es realmente es un riesgo de seguridad de emergente que muy probablemente ira apareciendo como un riesgo residual, con un riesgo residual cada más alto en los análisis de riesgos de todo tipo de compañías si no se empiezan a implementar controles mitigantes, donde la acciones que deberíamos empezar a plantearnos desde ya para las Identidades No Humanas deberían ser:
- Descubrir: Para poder gestionar o realizar cualquier otra acción primero debemos conocer nuestras identidades no humanas y esto no es una tarea sencilla
- Inventariar y clasificar: Debemos al menos ser capaces de asignar un propietario de cada identidad no humana, así como distinguir las privilegiadas de las no privilegiadas
- Gestionar el ciclo de vida: Por supuesto asegurando la terminación de las identidades no humanas que ya no son necesarias, la creación de nuevas identidades siguiendo las fases pertinentes de aprobación y con un propietario asignado, e idealmente realizando una revisión de privilegios o permisos de manera periódica, idealmente cada 6 meses
- Gestión de credenciales: Aquí deberíamos tener en cuenta el rotado de credenciales, el cifrado, el almacenamiento de la mismas en vaults de secretos cuando proceda, así como evitar que los secretos estén en repositorios de código o similar donde puedan ser accedidos sin mayores controles.