Hay que reconocer que Bill Gates consiguió unir a todos. Es un mago haciendo eso. Con él es fácil poner a todos de acuerdo: La culpa es de Spectra y de Bill Gates, que es el demonio. Cualquier cosa que ha sucedido en la historia con su persona o la compañía de la eme y la ese ha recogido las más duras críticas y las menores de las defensas. En eso hay que reconocerle que llegó al límite del éxito.
Sin embargo, con el resto de empresas la cosa es como que más pasable. Si Microsoft hubiera sido la empresa que hubiera comprado Sun Microsystems en lugar de Oracle, y hubiera hecho lo que ha hecho la compañía de la base de datos con MySQL, OpenOffice y Solaris seguramente estaríamos hablando de un cambio en la legislación para dictaminar en contra del uso de Microsoft a nivel mundial.
Si Microsoft hubiera hecho lo que ha hecho Sony con Geohot, denunciándole y persiguiéndole por crackear la PlayStation o tener los servidores de juegos caidos, en lugar de enviar una bonita camiseta al hacker, entonces los ejecutivos de Spectra hubieran sido ejecutados públicamente para después ser juzgados y, por supuesto condenados, en un tribunal Internacional que cambiaría la legislación para permitir la penitencia sumarísima.
Y cómo no, si Microsoft hubiera sido la empresa que hubiera grabado los datos GPS de las conexiones de los usuarios de Windows Mobile o Windows Phone 7, en lugar de ser Apple quién lo hizo con ay!fon o Google con Android, estaríamos viendo como el mundo entero se hubiera echado a la calle, con antorchas y guadañas para ejecutar, no solo a Bill Gates y cualquier trabajador pasado, presente o futuro de la compañía, a todos los MVPs, se hubieran derribado los edificios donde estuvo alguna vez una sede de la compañía. En el futuro tendríamos películas al estilo de Poltergeist con edificios fantasmagóricos creados sobre alguna sede de Microsoft, en la que los fantasmas viven una penitencia eterna instalando Window 95 en disquetes … ¡de cinco y un cuarto pulgadas!
Como es de suponer, El lado del mal hubiera sido cerrado sin esperar a orden judicial, yo habría tenido que cambiar de nombre, y abandonar el país con el pelo corto, afeitado y… ¡duchado!,para vivir un atroz exilio bajo un nombre como i-Smael, y poder simular ser un Apple fanboy.
Pero no, ha sido Steve Jobs, y aquí no ha pasado nada. No os espiamos, lo hace Google.
Así dice un supuesto correo, enviado desde un ay!fon, que se dice envió el propio Steve Jobs. Y todos le hacemos la ola… “oe, oe, oe,oe, ¡Qué no nos espían tontos! ¡Qué sólo se guardan esos datos para… para… bueno, aún no nos lo ha dicho, pero seguro que es para alguna cosa útil, como conocer la potencia y la cobertura de los teléfonos! ¡Qué no te enteras!”
Y a todo el mundo le parece bien. Le parece bien que Apple pueda, guardando las conexiones de las antenas acceder a los datos de posicionamiento de los usuarios por medio de triangulaciones. Le parece bien que Apple no tenga que requerir un orden judicial a España para solicitar esos datos: “Si total, ya los tiene Telefónica y Orange”. Les parece bien que el gobierno de los Estados Unidos pueda saber dónde están todos los usuarios del mundo que usen ay!fon sin pedir ninguna orden judicial a ninguno de los países donde estos usuarios sean ciudadanos, incluso muchos que han luchado contra la Ley Sinde solicitando que nadie cierre una web sin orden judicial.
Total, Steve y Google son buenos. El primero nos da dispositivos muy chulos y el segundo nos da cosas gratis, así que… ¿por qué quejarse o preocuparse?
Con los datos que recolecta Apple se puede identificar de forma única un teléfono a una cuenta iTunes en el 99% de los casos, y eso implica a una persona. Esos datos, quiera Apple seguir o no a los usuarios, quiera Apple tomar los datos de las antenas o preparar servicios de cupones por posicionamiento geográfico, sirven para identificar los movimientos de los usuarios. Atentan contra la privacidad de los usuarios.
Que ya la base de datos, que habrá que analizar en detalle, porque ese nombre de “consolidated” sugiere que se guardan datos de varias cosas, esté sin cifrar en el dispositivo y la pérdida o robo del mismo pueda suponer el acceso a todos los movimientos, es ya una bonita guinda para el pastel.
Que Android haga lo mismo y la gente esté tan contenta, y no se haya reaccionado en España desde el gobierno y la justicia para meterle mano me deja sorprendido. En Estados Unidos ya les han denunciado, los congresistas han requerido explicaciones a Apple y aquí… no pasa nada.
Total, el Esquema Nacional de Seguridad y la LOPD la escribimos, pero no para iPhone/iPad ni Android. Para ellos hay un bulo oficial, que va en el apendice 3, que dice: "Apendice 3: Me la suda la privaciad, y yo uso el iPhone en mi trabajo, aunque tenga un puesto público de seguridad, o sea un juéz"
En estos momentos me acuerdo de los programas de compartición de código con gobiernos que empujó Bil Gates para que los países inspeccionaran y tuvieran acceso al 100% de código de Windows y Office. ¿Dónde están los adalides políticos de la libertad para solicitar a Apple una inspección del código de iOS? ¿Por qué no exigen certificaciones Common Criteria para que sean evaluados por los comités que garanticen el tratamiento que hacen con los datos?
Por favor, tratad a Apple, Oracle, Google y Sony, al menos, como a Microsoft.
Saludos Malignos!