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miércoles, agosto 20, 2025

Sobre descubrir dobles de líderes mundiales con Facial Recognition Technology

Después de publicar el artículo de ayer "Sobre la Fiabilidad del Reconocimiento Facial en Imágenes de Cámaras de Seguridad" alguien me contactó y me contó el estudio de los dobles del presidente de Rusia, del que ha habido mucha especulación en los últimos días sobre si fue él o un doble el que se reunión con el presidente Donald Trump.

Figura 1: Sobre descubrir dobles de líderes mundiales
con Facial Recognition Technology

La verdad es que no había seguido las investigaciones al respecto, y tampoco he podido tener acceso a la fuente original de dicha investigación. Según cuentan, se han cogido imágenes de diferentes momentos, conociendo con exactitud cuando era él en persona, y utilizando un Cognitive Service de Face Comparison, comprobar si es la misma persona o no.
Según siempre la investigación hecha que yo no he podido ver, hay referencias de que en esas tres fotos, el grado de similitud es del 53% y el 40%, y que corresponden a tres momentos cercanos en el tiempo. Supongo que habrán entrenado algún modelo de Machine Learning, o habrá usado directamente un Cognitive Service de Face Comparison para hacer estas pruebas.

Figura 3: Libro de Machine Learning aplicado a Ciberseguridad de
Carmen TorranoFran Ramírez, Paloma Recuero, José Torres y Santiago Hernández

Como están las tres fotos - con la calidad que están - he querido probar algún Cognitive Service de Face Comparation de caras, a ver qué me decía, y los resultados han sido de lo más disparatados por lo poco deterministas que han sido.
En las comparaciones hechas con Pro Face Finder sale, en ambas, que con un más del 70% las tres fotografías hacen Match con la misma persona. ¿Es esto correcto? Pues si leíste el artículo de ayer quién sabe si es un Falso Positivo o un Acierto Positivo.


Como no quería quedarme sólo con una sencilla prueba, he ido a probar otros servicios con Cognitive Services de Face Comparison y he probado otras de las fotografías puestas en duda en las redes sociales y artículos publicados en la red. Primero con las mismas fotos, pero con el servicio de Face Similarity.
Con este servicio, dice que las fotos son de la misma persona con un grado superior al 90% de confianza, lo que genera menos determinismo aún a las pruebas, ya que tenemos datos del 50%, del 70% y ahora del 90%.
La última prueba que hice la realicé con otras nuevas fotografías, en este caso con una de las de Alaska y otra de un poco antes en un vídeo paseando por Ucrania. Usé el servicio de PicTriev que tiene el servicio de Similitud y de Identidad

Figura 8: Putin en Alaska y en Ucrania

El servicio de Similitud dice cuánto se parecen esas caras, independientemente de que sean de la misma persona o no, y el resultado que me arrojó este servicio fue de 66% tal y como podéis ver en la imagen siguiente.
Pero si vamos a ver la parte de Identidad, lo que nos dice este servicio es que las dos fotografías no pertenecen a la misma persona, supuestamente porque hay diferencias estructurales grandes como para que puedan serlo.
¿Quiere decir todo esto algo? Pues no lo sé. Visto los resultados del artículo de ayer "Sobre la Fiabilidad del Reconocimiento Facial en Imágenes de Cámaras de Seguridad" no me atrevería a decir nada, y menos con unas imágenes con tan poca calidad, y sin conocer en detalle cómo ha sido entrenado el Cognitive Service de Face Comparison.  

Y lo mismo sobre la investigación original. Sin tener a los datos sobre la tecnología de comparación de caras, las fotos que se han utilizado en la calidad concreta que se han utilizado, es difícil hacer algo más que "jugar" y "especular" con diferentes servicios de Face Comparison, que ya sabes que pueden llegar a confundirme a mí con George Clooney en algunas fotos pero..... puedes hacer tú las pruebas que quieras también.

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


jueves, agosto 07, 2025

El síndrome del mal obrero, el pis en la mano, la nueva escoba y la protección contra el 10% de tus fallos

Seguro que alguna vez ha venido una persona a tu casa, a tu empresa, a ver tu coche, a revisar el informe que te han entregado y te ha dicho eso de "¡Vaya chapuza te han hecho!" y lo completa con un "Si es que no tienen ni idea que esto no se hace así." Para rematarlo con un "si es que se aprovechan de los que no sabéis". Esto, que seguro, seguro, seguro que lo has vivido alguna vez, lo habrás podido experimentar en algún momento de tu vida personal o profesional. Yo lo llamo el síndrome del mal obrero, y lo conocí de muy pequeño, en mis días de pintor y albañil. Pensaba que era sólo de gente de esa profesiones, pero luego descubrí que está en casi todas.

Figura 1:El síndrome del mal obrero, el pis en la mano,
la nueva escoba y la protección contra el 10% de tus fallos

La explicación de esto es muy sencilla de entender. Al final esa persona busca reafirmare ante los demás hablando mal de los demás. Intentando demostrar que es bueno queriendo hacer parecer malos a los demás. Algo que, al final, acaba diciendo más de él que de los demás, y que en las interacciones que tienen conmigo acaban sumando puntos negativos.

A lo largo de mi carrera profesional he tenido que entrevistar a mucha gente, he tenido que reemplazar a muchos compañeros, he tenido que continuar el trabajo que han hecho otros, o simplemente he tenido que dar mi opinión profesional sobre lo que otros habían desarrollado. En todos esos momentos tengo mucho cuidado con las opiniones que vierto, y analizo con mucho cuidado las que otros vierten. Al final, hablar es muy fácil, criticar es muy sencillo, y destrozar cosas también. Lo contrario suele ser lo que marca la diferencia.

Cuando entrevisto a una persona que quiere entrar en mi equipo, lo que dice de sus antiguos compañeros, de su antigua empresa, de sus antiguos jefes, es un tema tramposo. Puede para el interlocutor que esté dando información de sus antiguos compañeros, de sus antiguos jefes o de su antigua empresa, pero realmente está dando información propia, que yo procuro analizar con mucho cuidado. Hablar mal, criticar o tirar por tierra a otros puede parecer tentador, pero no dice mucho de tu trabajo, y sí de tu persona.

Cuando quiero saber sobre la persona en concreto siempre pregunto eso de "Qué has hecho tú que yo pueda ver", y espero que me enseñen algo que yo pueda ver, sea lo que sea, porque es ahí donde se habla de su trabajo, no criticando el trabajo de otras personas. Tu trabajo, y no tus malas palabras sobre otros es lo que tienes que responder cuando estás en una interacción de trabajo.

Los de antes también eran inteligentes

Hace muchos años, en el año 2013, cuando aún era un gorrión con boceras en Telefónica, un compañero me explicó a protegerme contra mí mismo de la falta de información. Me dio un repaso largo y tendido para que aprendiera a escuchar y poner una alerta en mi cabeza cuando no entendiera algo. 

Me enseñó qué en las empresas grandes, normalmente las decisiones se toman entre muchos, y que es difícil que estas se tomen mal porque "no son inteligentes". ¿Cuál habría sido el motivo de la toma de la decisión? ¿Por qué lo habrían hecho así? Si en mi cabeza no tenía ningún sentido, entonces es que me faltaba información, porque las grandes empresas exitosas suelen estar llenas de gente muy lista.

No intentes arreglar si no sabes cuál es el problema

Esa conversación me hizo recordar a la Doctora Radia Perlman cuando la conocí en el año 2008. Ella contaba la importancia de evaluar la situación antes de tomar un curso de acción para resolver lo que parecía el problema, para no acabar generando otro. Lo contaba con una experiencia personal suya con su hijo pequeño.

En su explicación, la Dra. Radia contaba como su hijo vino corriendo con la mano por delante gritando "My hand! My hand, mom!" y ella, como buena mamá protectora, le cogió la manita y le comenzó a dar besos en ella diciendo... "¡tranquilo, ya se cura!". A lo que su hijo contestó: "¡mamá, me he meado en la mano!". 

Figura 2: Con la Dra. Radia Perlman. Os pongo esta foto para que os muráis
de envidia de la gente guay que he conocido. Naaa.. es broma. Lo hago porque
me pareció una persona excelente y maravillosa.

Siempre me acuerdo de esa historia tan divertida, y la tengo muy presente. No puedes arreglar algo que no sabes por qué está mal. Pero es que si lo haces, la puedes liar pardísima y montar un pollo aún más gordo. 

El tiempo de soluciones sencillas o problemas sencillos

El gran Linus Torvalds, en el año 2006 fue preguntado - si no me falla la memoria - sobre por qué no entraba mucha gente joven en el proyecto de Kernel, y él contestaba - no sin su flema habitual - que en primer lugar no eran los más simpáticos del mundo, pero que en segundo lugar hacía falta mucho conocimiento porque "el tiempo de soluciones sencillas a problemas sencillos hace tiempo que pasó". Esa frase se me marcó. Y luego llegarían MeltDonw, GhostRace y los Speculative Concurrent Use-After-Free Exploits basados en Spectre_v1 para darle la razón.

Y es verdad. Si llegas a un sitio donde se lleva mucho tiempo sin resolver un determinado problema, ten cuidado con pensar que una solución sencilla lo va arreglar. Es cierto que todos llevamos un entrenador dentro, y que todos somos capaces de decirle a un piloto de Formula 1 que estrategia debía haber seguido a posteriori, pero si crees que hay soluciones sencillas a problemas sencillos en cualquier trabajo y que otras personas no lo han visto antes, eres un necio. 


Figura 3: Capitán a Posteriori

Los ingleses suelen decir eso de "Hindsight is always 20/20", que viene a se nuestro tan hispano "A toro pasado todos somos Manolete". O los peores son el famoso Capitán a Posteriori, que es quién no quieres ver cuando ha habido un problema que hay que solucionar.

Por eso me ayuda saber que, si un problema que lleva tiempo sin resolver consigue parecerme sencillo a primer bote tanto él como su solución también, entonces es que me falta información. También me ayuda saber que no puedes arreglar algo si no tienes información, y que si intentas solucionar algo sin tener la información completa, entonces la vas a liar pardísima. Y por supuesto, que si alguien tomó otra decisión antes debo conocer por qué la tomó, entender qué información tenía esa persona para poder evaluar correctamente su decision, y luego decidir con la misma información si fue lo correcto o no. O simplemente si con más información puedo tomar mejor decisión.

No ser una nueva escoba

Todo esto me lleva a otro dicho que me contaron en mis años mozos. Cuando aún era un veinteañero levantado Informática 64. En aquel entonces, conseguir trabajo y dinero para 50 personas todos los meses era un reto, y yo tenía que aprender mucho de la vida y de las empresas. Así que, siguiendo la regla de las dos orejas, escuchaba el doble siempre. Pedía que me contaran y me compartieran su experiencia. Quería saber. Necesitaba saber. Así que preguntaba todo lo que no sabía. Y en una de aquellas conversaciones escuché a alguien hablando sobre un nuevo jefe que había llegado a una empresa. La persona me dijo: 
  • "Chema, este jefe es una nueva escoba"
¿Una nueva escoba? ¿Qué significaba que un nuevo jefe era una nueva escoba? Y como no sabía, pregunté: "¿A qué te refieres con ser una nueva escoba?" Y entonces me lo contó. 

En Inglaterra se utiliza la expresión de "Don´t be a new broom" para los nuevos jefes. Un manager debe aportar algo más que venir a barrer lo anterior y hacer lo mismo. "Esto va a cambiar", comienzan diciendo, pero primero debes entender qué de lo que hay merece la pena, y qué debe ser barrido. Las nuevas escobas sólo barren todo lo anterior, por el simple hecho de que no lo entienden. Es más rápido destrozar lo que hay sin invertir tiempo en entender, porque siempre parece más fácil y es más tentador empezar de cero. El problema es que todo el aprendizaje y conocimiento anterior también lo pierdes, pudiendo cometer errores ya cometidos antes o ya resueltos. Así que me lo grabé a fuego: "Don´t be a new broom".

Protección contra la autoconfianza

Por eso, cuando voy a un sitio nuevo, mi objetivo es aprender, aprender, aprender, escuchar, matar todos los prejuicios, todos las decisiones "a toro pasado", y tener en cuenta todos los puntos anteriores, pero aún le pongo otra protección especial, que yo llamo la protección de los "tipos inteligentes". Y de esta he hablado largo y tendido con todos mis amigos muchas veces. 

Dejadme que os la explique, que es un problema que se va agudizando con la edad como no lo controles. Veréis. Yo tengo ya una dilatada experiencia, y he estudiado mucho - sigo haciéndolo -, pero es que además tengo confianza en mí porque no me han ido mal las cosas en mi vida. He tomado muchas decisiones, y normalmente he acertado. He jugado, he arriesgado, he acertado, he fracasado, pero siempre con control de la situación, así que tengo confianza en las decisiones que tomo. Si hay que apostar por alguien, apuesto por mí.

Y he aquí el warning.

Con los años aprendí que en un amplio porcentaje de los cosas tengo razón. Un 80%, un 90%, o incluso un 95% de los casos. Seguro que tú también opinas eso de ti. Así que si hay un debate, y tienes que apostar por tu idea o por la de otro, tiendes a apostar por la tuya. ¿Por qué? Pues porque tu estadística te dice que en el 90% de las veces tienes razón. Y esa es una decisión inteligente. Pero... ¿qué pasa si otra persona inteligente que normalmente tiene un 90% de razón en lo que ha decidido en su vida te dice que estás equivocado y que la decisión correcta es otra?

En esos momentos lo que suele suceder es una acalorada discusión entre dos personas inteligentes - lo he vivido mucho con mis amigos - pero con los años descubrí que cuando eso me pasa, debo poner un warning en mi decisión. Eso no quiere decir que no vaya acabar tomando mi decisión al final, eso quiere decir que: "Necesito validar más información para entender por qué esa persona está tan enconada en lo contrario".

A veces la otra persona es que la no tiene la información completa, la que está diciendo las cosas como el que opina de la carrera de Formula 1, o lo que sea, pero lo escucho porque sé que el 90% de las veces llevo razón, pero como no tenga un mecanismo de detección del 10% restante puedo liarla Big Time. Por eso escucho, leo, presto atención, recabo información, y tengo warnings activos para tomar las mejores decisiones.

Dicho esto, cuando te topes con una persona diciendo las cosas que os he dejado al principio, echando pestes del trabajo de los demás porque ellos sí que saben y son muy listos, o que hablan mal con ligereza del trabajo de sus compañeros, jefes, o de gente que ni tan siquiera conocen, ten cuidado con ellos. Normalmente los que más critican el trabajo de otros, son los que menos hacen porque ni tan siquiera tienen idea de cómo se hacen cosas. Son gente que te va a hacer muy poco bien en tu crecimiento como profesional

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


sábado, julio 26, 2025

Calculando a lo que tocamos en la comida con Inteligencia Artificial

Hoy sábado, en mitad del puente de Santiago, y siendo el último fin de semana de Julio, no espero que muchos estéis por aquí leyendo, así que para los que le dediquéis unos segundos os dejo una cosa muy pequeña que aprendí de casualidad, y que os comparto por aquí por si os es de utilidad y os ahorra algún segundo en vuestra vida. Y si no, como es cortito, pues rápido a hacer otras cosas que es día para disfrutar, deporte y descanso.

Figura 1: Calculando a lo que tocamos en la comida con Inteligencia Artificial

Hace un tiempo había organizado con algunos amigos una comida a la que fuimos 12 personas. De esas, 3 compraron diferentes cosas y gastaron dinero por adelantado, así que yo - como amado líder del grupo - estaba echando las cuentas que las otras 9 personas tenían que pagar. 

Figura 2: ChatGPT haciendo el problema de los pagos de la barbacoa

Si has leído hasta aquí, seguro que has vuelto a tu niñez pensando en los cuadernos de problemas de matemáticas para el verano, ¿verdad? Pues ya ves, tenían utilidad aquellos ejercicios. Algo que hoy ya puedes pasar a ChatGPT o usar SettleUP, y que si quieres hacer manualmente, pues lo tienes descrito este proceso.

Figura 3: El cálculo y los pagos hechos al céntimo como si fuera SettleUP

El caso es que tirando de recuerdos de aquellos tiempos estaba yo con la calculadora abierta haciendo las operaciones con la misma lógica que os he dejado arriba en el proceso de ChatGPT, pero redondeando sin centimos, cuando al ir a escribir la operación que había hecho para repartir los gastos vi que Apple Intelligence en el Texto Predictivo del teclado de mi WhatsApp me estaba dando el resultado de las operaciones que les describía a mis amigos.

Figura 4: Organizando los pagos de la comida por Bizum "redondeando"

Es decir, que ya no necesitaba usar la calculadora para hacer los cálculos en paralelo. Bueno, lo cierto es que como os podéis imaginar, decidí revisarlos que es duro cambiar de hábitos, pero sí, estaban correctos. Para ello estuve probando con diferentes operaciones un rato, y lo cierto es que las hace todas bien.

Figura 5: Una calculadora en el teclado de tu iPhone para el WhatsApp

Esta característica de acercar lo que necesite el usuario a donde lo necesite es una característica de engagement que usan muchos servicios digitales. Un usuario que cambia de una app a otra buscando algo que le puedes poner ahí por si lo necesita siempre incrementa el engagement y, si además lo descubre como en este caso, cuando lo necesita, aumenta la satisfacción con el producto.

Figura 6: Calculadora en el teclado de Apple Safari para iOS

El navegador de Apple Safari en iPhone también hace las cuentas para ti si tecleas una operación en la barra de buscar, como podéis ver, y si las cuentas las buscas en Google, se te ofrece una calculadora, y si buscas un poco más, hasta la calculadora con el solucionador de ecuaciones.

Figura 7: Las calculadoras de Google

Hoy en día los sistemas más utilizados buscan dar esas "features" que ponen al usuario en el centro y se anticipan a las necesidades, como poder "escuchar la radio en la televisión", poder calcular directamente en el teclado, o meter funciones extras en el UI cuando el terminal se pone en modo apaisado. Si el usuario se lo encuentra cuando lo necesita... bien por ella. Eso lo saben los creadores y usuarios digitales, y cuando no lo tienes... no vas a favor de lo que quiere el usuario. Si tienes un servicio bueno, increméntale al máximo las funciones que necesite el usuario, tendrás más engagement, y más satisfacción. Garantizado.

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


martes, julio 22, 2025

Sobre ser Consejero de Europa Press y Asesor de IA en el CTA de RFEF

Ayer confluyeron dos noticias en los medios que han generado muchas reacciones y muchas desinformaciones en Internet, así que os las voy a contar yo directamente, que no quise ir a ningún medio ni hacer ninguna entrevista, para que quedara todo explicado por escrito por mí aquí.

Figura 1: Sobre ser Consejero de Europa Press y Asesor de IA en el CTA de RFEF

La primera tiene que ver con el Consejo de Europa Press, donde acepté entrar a formar parte en el mes de Junio, y donde tuvimos ya la primera reunión durante este mes de Julio. Es el Consejo de una de las agencias de noticas líder, y me pareció una oportunidad maravillosa de conocer desde dentro y ayudar en lo que pueda. 
Al final, el mundo de la tecnología y de la Inteligencia Artificial está transformando todos los sectores, y el suyo también, así que me invitaron a ser parte de él, y mi trabajo es aportar lo que pueda a asesorar y aconsejar al equipo ejecutivo sobre estas tecnologías.

Asesor del CTA de la RFEF

La segunda de las noticias es la que más movimiento ha generado en Internet, y es mi entrada como Asesor de Inteligencia Artificial en el Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol. Ahí mi función es asesorar a Francisco Soto, nuevo Presidente del Comité de Árbitros sobre Inteligencia Artificial e Innovación Tecnológica. Francisco lleva una semana en el cargo, después de pasar su vida profesional como socio de Garrigues, y con intención de hacer bien su trabajo, quería tenerme cerca en las reuniones de su comité para que le pueda resolver dudas de tecnología en general, y de Inteligencia Artificial en Particular.

Por supuesto NO paso a ser trabajador de la RFEF, ni del CTA, solo soy un asesor externo para darle soporte en las reuniones de su comité sobre estos temas, pero algunos han pensado que esto significa que yo voy a decidir sobre la tecnología del VAR o la tecnología que IA que va a pitar los partidos de fútbol del futuro. Nada de eso. Ni mucho menos. Yo solo estoy para asesorar a Francisco Soto en su comité con su equipo sobre tecnología. Se puede ver muy claro que yo soy "Asesor" y no "Reponsable"
De hecho, y perdonadme si me equivoco mucho en los detalles, todos estos proyectos tecnológicos los está llevando Sportian de La Liga, así que son ellos los que están haciendo todos los algoritmos y toda la IA. Es decir, yo solo tengo que asistir al CTA para que tenga criterio y que ellos puedan sentirse cómodos a la hora de que la tecnología que desarrollen cumpla los criterios de calidad, que no caiga en problemas de los que tiene hoy en día la IA (Bias, Hallucinations, etc...), que cumpla las regulaciones de IA Act, GDPR, etc... y poco más. Ya sabéis que yo tengo una visión de que debemos hacer Tecnología Humanista.

Así que mi asignación es ayudar a preparar las reuniones de tecnología, asistir a las reuniones del comité y poco más. La responsabilidad del VAR, de la asignación de los árbitros, la evaluación de los árbitros y demás sigue siendo de personas y profesionales dentro del CTA y de la RFEF. Y yo sólo les ayudo encantados a entender mejor la tecnología. Y nada más.

Para decidir si debía aceptar esto, llamé a amigos míos del Atleti y del Real Madrid del mundo del fútbol, y me dijeron que el nuevo equipo de la RFEF estaba trabajando para hacerlo bien, y que si podía ayudar, que ayudara. No es mi ocupación principal, y tampoco es por el dinero, que la asignación de las reuniones la voy a donar a una ONG, como hice con el premio de la RootedCON que lo doné a la Fundación Gomaespuma - que fundaron Juan Luis Cano, un antimadridista redomado de tomo y lomo que me da la turra y Guillermo Fesser.. que creo que el fúrgol le gusta regular -.

Apéndice: Sobre mi afición al futbol

Una de las cosas que me ha llamado mucho la atención ayer es que la gente ha descubierto que soy aficionado del Real Madrid - como creo que cada persona es aficionado de un equipo -, algo que he sido desde siempre. Siempre he sido del "Raúl" Madrid. Pero ni tan siquiera soy un "forofo". Disfruto de ver el fútbol en partidos importantes, pero más del salseo de picarse con los colegas y discutir.  Me sé muuuchas estadísticas, que me encanta discutir con eso. Un día "casi" nos echaron de un bar de Barcelona llamado "Els Tres Tombs", a mis amigos culés, que tengo que soportar a Niko - creador de Cálico Electrónico - o a Seifreed que me regaló mi camiseta del Barsa serigrafiada con mi nombre que usa mi hija pequeña, y a mí por discutir sobre el Barsa de los Canteranos. Eso sí, nos reímos mucho.

Al final no veo más de diez o doce partidos al año (ya no tengo ni el paquete fútbol en mi tele que yo los veo socialmente con amigos), y por supuesto que me hace feliz cuando gana el Real Madrid - que nací a pocos metros del Santiago Bernabéu en La Paz, el lugar donde nacíamos los chicos de Móstoles cuando aún no había hospital en nuestro pueblo -.  Luego la vida me premió con una hija del Real Madrid y con una ultra-anti-madridista del Atlético de Madrid, que para enseñarla a escribir tenía que ponerle siempre "Aupa Atleti" que de muy pequeña decía "Gopa Atleti" siempre.  Así que soy también del Atlético de Madrid. Del "Real Atlético de Madrid" que digo muchas veces. Sí, sé que para muchos es anatema, pero yo no soy tan forofo, y ver feliz a mi hija pequeña no tiene precio, y si es un Atlético de Madrid - Getafe, mejor.

Figura 4: Haciendo caligrafía con mi hija

Eso sí, con mis amigos tenemos el grupo de Chuletones Futboleros donde disfrutamos de pelearnos entre los culés, los del Atlético de Madrid y del Real Madrid, y discutimos si Messi o Cristiano Ronaldo. Hacemos porras donde yo siempre pongo que va a ganar el Real Madrid por goleada, y luego nos hacemos un Bizum de 1, 2 o 3 € si es Champions sobre el resultado. Este año he pagado muchas porras, y los culés nos han dado mucha "bronca" en el chat...

A partir de ahí, lo de la gente sacando mis fotos de Instagram ha sido muy curioso, tengo fotos con muuuuchos del Real Madrid, pero también con David Villa (con su cromo del Valencia firmado para mi álbum), Schuster (que no sé si contarlo del Barsa, Madrid o Atlético), con Gerard Piqué, Pau Gasol, Joao Felix, Julen Guerrero, Celades, con Manolo "Pichichi", Arduriz, Antoine Griezman, Roberto SorozabalLuis de la Fuente, ColinaPedro de la RosaRomay, Rafa Nadal, Carolina Marín, Perico Delgado, Cholo Simeone,  - y porque no he pillado a Puyol que soy megafán de él - , en el Metropolitano tengo muuuchas fotos, que voy a ver al Atleti con Juan Luis Cano o José Luis Garci, para llevar a Mi Survivor, etcétera. O con los Estopa, con Barak Obama o Isabel Allende o Steven Van Zandt o Chuck Norris o Manolo Quijano o Álvaro Urquijo o Leiva o Valentino Rossi o Alice Cooper o el gran Rosendo... tengo muchas fotos :) Y con mi mamá también.

En definitiva, que no voy a tocar el VAR ni de lejos, y que mi trabajo es meramente asesorar en las reuniones sobre IA y Tecnología, que el trabajo lo están haciendo otros equipos. Si se equivoca el VAR o los árbitros... vais a tener que buscar el culpable en otro lado, que yo estaré viendo la tele.

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


domingo, julio 20, 2025

"Para nada" me la está jugando Mi Survivor con el Spotify... una vez más

Las aventuras de Mi Survivor Thinking Out-of-the-Box son de esas historias que cuento muchas veces a mis amigos. Cómo una cosa tan pequeña me la ha jugado tantas veces. Pero lo peor es que no ha dejado de intentar jugármela en cualquier descuido que tengo, así que tengo que andar siempre con el sensor activo porque nunca es fácil descubrirla cuando me la quiere jugar. Hoy domingo, os voy contar la última que me ha hecho hace bien poco.

Figura 1: "Para nada" me la está jugando Mi Survivor
con el Spotify... una vez más

Ahora que tiene un terminal móvil con control parental, me pide mi móvil para "una cosa", cuando yo sé que lo que quiere es auto-aprobarse apps de esas que a "papaete" no le gustan por ser sociales o tener algoritmos de engagement. También me la ha jugado aprendiendo a parear su terminal móvil en mi coche sin que yo estuviera presente para poder poner ella la lista de canciones sin consensuar conmigo. Siempre hemos tenido una lista conjunta, que llamamos "lista de patines" porque es la que escuchamos cuando las llevo y traigo de patines, pero desde que aprendió a parear su terminal, ha decidido "emanciparse", lo cual no ha sido especialmente de mi agrado.

Pero la última que me hizo hace unos días, me la comí con patatas, y os la tenía que contar.

La Guerra por poner la música de Spotify en el coche de sustitución

Os la tenía que contar porque seguro que algunos conoceréis el truco, pero otros puede que no, y más vale estar prevenidos. Resulta que tenía mi coche en el taller. Mi querido Maligno-Movil 3, que a pesar de tener casi una década de edad sigue siendo precioso, estaba en reparación de chapa, y yo he estado circulando con un coche de sustitución durante un tiempo.

Por supuesto, pareé mi terminal - sin compartir agenda que no lo hago nunca por precaución desde que descubrí el Dirtytooth -, pero para poner la música con mi cuenta de Spotify. Y ahí estaba yo tan feliz, porque Mi Survivor v1.1 (Kid Edition) no había pareado su terminal ya que no había tenido ocasión de subirse al coche ni una sola vez, y por supuesto no la iba a dejar que me la jugara otra vez sin que yo me diera cuenta.

Entonces subió al coche y se sentó en el asiento de atrás. Y yo, confiado con mi control absoluto de la situación dije:

- "No vas a parear tu móvil a este coche que lo voy a entregar pronto y no quiero andar borrando datos tuyos, además, quiero poner mi música".

Sorprendentemente no se enfadó, ni rechistó, ni argumentó nada de lo dictador que era y esas cosas... no, no. Ni mucho menos. Simplemente sonrió y me dijo:

- "Tranquilo papaete, para nada voy a quitar tu música".

Lo dijo con un tono un tanto preocupante, y sobre todo el uso del "para nada" irónico ese que me lleva los demonios. 

- "Tú tranquilo, papaete, que para nada voy a parear mi termina al coche. Prometido".

Y seguía riéndose de manera malévola mientras me miraba.

Yo estaba extrañado, pensando en que había algo que no me encajaba, pero no sabía qué era, cuando de repente comenzó a sonar una canción de Olivia Rodrigo en mi Spotify. Al principio no me di cuenta, pero luego vi a Mi Survivor v1.1 (Kid Edition) cantar con pasión mientras se reía como una loca.

- "¿Qué leches está pasado?", me pregunté inicialmente.

Y entonces supe que me la había vuelto a jugar. 

- "¿Qué has hecho?", pregunté completamente perdido.

Y ella se reía a mandíbula batiente en mi cara. No sabía si me molestaba más que me hubiera quitado mi música y puesto la suya, que me la hubiera jugado sin que aún supiera cómo, o que se supiera un truco que yo aún desconocía. Por cualquiera de las tres podría tener el estado de alteración en que me había puesto.

"Pero ¿qué leches había hecho?"

Revisé la lista de terminales móviles pareados con el coche y sólo estaba el mío. Revisé qué dispositivo estaba sonando en el coche y era mi terminal... ¿Entonces cómo era que mi terminal estaba poniendo la música que ella quería?

Pues bien, he aquí el misterio que aprendí cuando paré el coche y pude revisar mi terminal. Resulta "resultosa" que yo tengo su cuenta en un plan familiar de Spotify, así que por defecto, en la versión Premium de Spotify con el plan familiar, se ofrece establecer una Jam Session a todas las cuentas del plan cuando una se conecta a un altavoz externo, es decir, que puedan compartir el control de las canciones que se están escuchando.
¿Y qué hizo Mi Survivor v1.1 (Kid Edition) con su joven edad? Pues se conectó conmigo para hacer una Jam Session, luego tomó control de la Jam Session que tenía mi móvil, y puso su música, así que como mi terminal estaba pareado con el coche, la música de la Jam Session  que ella ponía desde su cuenta de Spotify salía por el altavoz del coche, sin que se hubiera pareado.
Por lo visto, cuando queda con sus amigas para escuchar música hacen muchas Jam Session, y eso de quitarse el altavoz para poner sus canciones es muy habitual entre ellas, algo que yo no he usado nunca, ya ves. Pero que me lo hiciera en el Hands-Free del coche me llamó más la atención, porque no me lo esperaba "para nada".

Supongo que para muchos de vosotros esto será conocido, pero os prometo que yo, que soy usuario y cliente de Spotify desde que me regalaron unos meses gratis hace diez años, esta posibilidad no estaba contemplada aún en mi cabeza. Ahora sí, por supuesto, y he tenido que aprender a configurar las opciones para que no me la juegue otra vez. 

Y si no conocíais esto, pues ahí tenéis un trick divertido para jugársela a alguien, cortesía de Mi Survivor v1.1 (Kid Edition) ... (tela la que me espera cuando vaya creciendo)...

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


domingo, julio 13, 2025

10.000 horas no son nada en una Inmersión Total

El músico Ed Sheeran, en muchas de sus intervenciones, defiende la teoría de las 10.000 horas. Son esas las horas aproximadas que se necesitan para dominar una disciplina, sea la que sea. Eso no quiere decir que cuando quieras ser un experto en un tema sea una barrera insalvable, no. Eso significa que si quieres ser bueno en algo, tienes que ser constante en el esfuerzo.

Figura 1: 10.000 horas no son nada en una Inmersión Total

Cuando escuché la primera vez esta teoría de las 10.000 horas, me acordé de la gente que me pregunta por mi buzón de MyPublicInbox por consejos para su carrera profesional, para dedicarse a ciberseguridad, o cómo empezar. Yo no les digo que son 10.000 horas, porque mi visión es de inmersión total, supongo que para conseguir alcanzar las 10.000 horas antes.

Si analizo los conocimientos que tenía de tecnología en el año 1996, cuando estaba acabando mis estudios de Ingeniería Técnica de Informática de Sistemas en la Escuela Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid, y todo lo que he tenido que aprender desde ese día, os puedo garantizar que son varios órdenes de magnitud en tamaño los casi 30 años dedicados a esta disciplina.

Por supuesto, todo lo que aprendía hasta 1996, desde que tenía 12 años, me sumó tiempo en las 10.000 horas que había que conseguir, pero en nuestra profesión cada año o dos años tenemos que aprender una barbaridad de nuevos conceptos que cambian todo. Y mi forma de hacerlo es inmersiva. Vivo alrededor de la tecnología, ahora de la Inteligencia Artificial y la Ciberseguridad, pero también alrededor del Web3, de la programación o del Big Data, o el VR/AR/XR

Leo todos los días temas de tecnología - todos los días -, y mi forma de tomar apuntes es escribiéndolo en forma de post en este blog. Luego más tarde, también contarlo en forma de conferencia, donde para poder explicarlo he debido entenderlo bien, probarlo, y saber cómo encaja ese nuevo concepto en el orden de todas las piezas que hay en mi cabeza. Y por último publicarlo en un libro, como el nuevo que vamos a sacar la semana que viene en 0xWord... que "alguno" ya ha pillado por el registro del ISBN.

Son muchas más de 10.000 horas las que he dedicado a esto, porque a veces hasta sueño con ello. Dicen que lo que por el día se piensa por la noche se sueña, así que muchas noches mis paseos por el reino de Morfeo son que estoy haciendo cosas con la tecnología, que estoy dando una charla, o que se me acaba de ocurrir una idea para hacer algo nuevo que tiene pinta de ser divertido o curioso. 

Últimamente también, con los avances de la Inteligencia Artificial, he vuelto a caer en el pozo sin fondo de mis libros de Ciencia Ficción. Novelas que imaginaban futuros distópicos, con robots, androides e inteligencias artificiales malvadas, como Skynet. Con una resistencia como la del fantástico cómic de Olivia en Golem City que si no habéis leído debéis comprar cuanto antes.

Lógicamente, me rodeo también de amigos que tienen "trastornos" similares a los míos, así que incluso quedar a cenar con ellos es acabar hablando de hacking, de cadenas de bloques y exchangers de criptomonedas, de entrenamiento de robots, o de cómo destilar conocimiento de modelos LLM en SLMs. Esto provoca que,  sin pensar en ello, irme a tomar un café, o cenar, es estar en una clase particular improvisada en forma de tertulia. El artículo de hace unos días, sin ir más lejos, venía de un café con mi amigo David Carmona, donde hablamos de cómo los LLMs se han convertido en una fuente de acceso a los datos... sin necesidad de WebScrapear.

Visto lo visto, pedirme consejo a mí sobre cómo aprender algo es un ejercicio de "suicidio" porque la respuesta última es Inmersión total. Por supuesto que te puedo dar algún consejo sobre los pasos que debes de dar, el orden correcto o qué recursos utilizar para ir subiendo escalones, pero te voy a decir que hagas una inmersión total. Date de cabezazos con los conceptos, prueba, yerra todo lo que sea necesario, hasta que se haga la luz. Hasta que puedas empezar a ver "Matrix" y dar el siguiente paso. Lee libros, haz cursos, haz proyectos, ve todas las conferencias que puedas de Youtube, asiste a las CONs,  rodéate de "tarados" como tú que tengan la misma "enfermedad" o "adicción", escribe, cuenta, comparte, escucha, disfruta de entrevistas en podcast. 

Hecho esto, hecha esta Inmersión Total, verás como las 10.000 horas no son nada. Se pasan volando. En un par de años ya está todo rodando. Y además, al principio es como mover una rueda de piedra enorme. Hay que empujar mucho y gastar mucha energía para dar los primeros pasos, pero luego la inercia te ayuda. Por supuesto que me lleva tiempo leer y entender un paper sobre un nuevo concepto de Inteligencia Artificial, como el del Potemkin Rate del otro día, o el de los Cat Attacks. Por supuesto, tengo que echar tiempo para probar el Insane Vibe Hacking o cómo funciona el URL Hallucination. Como a todo el mundo, pero cada vez es más fácil asimilar los conceptos, y más rápido entender las pruebas. 

La frustración y la falta de constancia.

No quería acabar este artículo, inspirado por las frases de Ed Sheeran, sin hablar de dos demonios que todos tenemos - yo también - y que son nuestro gran enemigo. La frustración y la falta de constancia. 

Todos nos frustramos cuando planificamos algo y no sale. Cuando hacemos un plan y fracasa. Cuando esperamos que vamos a conseguir algo y no lo conseguimos. Sí. Todos. Pero es una emoción que debes controlar, y con práctica os garantizo que se puede dominar, pero si no puedes doblegarla, lo que debes haces es detectarla. Detecta que estás frustrado. Es fácil reconocerla. Te ha salido algo mal y estás enfadado. Alguien te ha hecho algo y reaccionas enfadado; te molesta porque no es lo que querías. Detecta que estás frustrado, y contrarréstalo. Si dejas que te arrastre la frustración, no sólo te habrá salido mal el hecho que te frustró, sino que te saldrán mal los que vienen después porque estás enfadado, frustrado, y no conseguirás nada.

Si estás aprendiendo ciberseguridad, haciendo un CTF, intentando entender un concepto, creando un servicio con un LLM, y no te sale, piensa que es como el tenis, "que trata de pasar bolas". Así que otro intento, otro intento, descubre qué carencias tienes, que puedes mejorar, y vuelve a tirar otra bola, otro intento, a todos nos ha costado. Piensa que no llevas 10.000 horas todavía, y que es normal. Busca ayuda para desbloquearte, toma perspectiva, utiliza Internet para aprender, o la propia IA que te puede ayudar como profesor particular.

Si no dejas que la frustración se apodere de ti, la falta de constancia tendrá menos herramientas para detenerte. Como ya os dije, el Talento y la Suerte no son factores que puedas medir, predecir, valorar, pero la Disciplina sí. Es la némesis de la Inconstancia.  Así que, mide tu disciplina, mide tu constancia, lleva una cuenta en un documento de todo lo que has invertido en algo, sin mentirte, siendo realista. Mide tu disciplina, y vencerás a la falta de constancia. Yo lo hago contando los posts y los días. Un día significa un post, y un post significa hacer algo, aprender algo, probar algo, leer algo. Busca tú tu propio ritmo de disciplina.

Como podéis ver, yo soy mucho más exigente conmigo mismo y no me valen 10.000 horas sino la inmersión total, pero es que en nuestra profesión, todo va muy, muy, muy rápido, y si quieres estar al día, debes esforzarte mucho más. Si te ha hecho pensar algo este post, mételo como parte de tus 10.000 horas invertidas. Recuerda que Bruce Lee decía "No temo al hombre que ha practicado 10.000 patadas una vez, sino al hombre que ha practicado una patada 10.000 veces". Por algo sería...

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


sábado, junio 21, 2025

Talento, Suerte y Disciplina de Trabajo

Muchas veces me han dicho que tengo Talento para la tecnología, que se me da bien, o que soy muy bueno haciendo charlas. Son halagos peligrosos de los que intento protegerme. Una forma de hacerlo es contar cómo tenía pánico a hablar en público, o todas las veces que no me salieron bien las cosas, como hice en el Discurso de graduación de la Universidad Carlos III. Los halagos generan un halo de bienestar que puede equivocarte en lo que debes hacer: trabajar.

Figura 1: Talento, Suerte y Disciplina de Trabajo

También he oído alguna vez que hay que tener Suerte, o que he tenido suerte, o que ha sido mala suerte, o que la suerte ha sido el factor clave en algo. Personalmente soy de los que creen en las casualidades de la vida, pero más bien creo en la matemática y en la estadística, y aunque la probabilidad de que un suceso aleatorio único sea independiente, si echas mil millones de veces la caña al río tendrás más probabilidades de pescar un pez, que era lo que nos recordábamos en Informática 64 cuando teníamos que seguir creciendo.

Como buena mente de ingeniero que tengo, y después de llevar toda una vida trabajando, suelo llevar cuenta de las cosas que hago, las que salen bien, las que no, las que están aún en "Room for improve", las que puedo poner con KPIs de una forma u otra. No hay otra manera de hacerlo para mí. Si no puedo medirlo, no puedo incidir en ello. Y si no puedo incidir en ello, ¿de qué sirve que tome una decisión u otra? No creo en ese mundo caótico dadaista que algunos pintan, soy más de creer que hasta la piscohistoria de Hari Seldon, basada en una estadística inventada por el maravilloso Isaac Asimov en la Serie de la Fundación, podría existir. ¿Por qué? Porque se basa en algo medible.

Entiendo también que cada uno somos como somos. Yo era cómo era y soy como soy. Tengo algunas limitaciones con las que tengo que vivir. Tengo otras cosas con las que tengo que pelar para mejorar y no dejar que me definan, o me limiten. Es el Setup de mi coche, y con él tengo que correr la carrera para sacar el máximo de lo que dispongo, así que no hay mucho más que aceptar que otros coches serán más guapos, más altos, más rápidos, más resistentes, más bonitos, o con ruedas mejores. A partir de ese momento, sólo debo pensar en lo que puedo incidir yo.

Con todas esas condiciones de contorno, sólo hay una cosa en la que pueda incidir directamente, y es en lo que haga yo con todo esto. En cómo mejore mis habilidades, en cómo suba de nivel mis capacidades, en cómo mejore mi chasis, mi electrónica, o el conocimiento del circuito. En cómo trabaje, día a día, para estar un pasito mejor por haberlo dado en una dirección correcta. Y para ello sólo hay algo que puedo hacer, que es trabajar con disciplina.

Es lo único que sí puedo medir, mi trabajo. Es mi forma de cuantificar mi disciplina. ¿Por qué escribes un post todos los días en el blog? Porque me obliga a trabajar la mente. Es mi gimnasio mental. Mi forma de aprender cosas nuevas. De estudiar cosas nuevas. De saber que hay más cosas que no sé. De saber que tengo que saber más cosas. De meterme en proyectos nuevos. De avanzar los proyectos que ya he hecho. Es mi medida de trabajo.

No se me daba bien escribir, tuve que escribir mucho para poder sentirme cómodo con las palabras que tecleo. No se me daba bien dar charlas y tuve que dar muchas, escuchar a los que me daban consejos, y a los que aún me dan tips correctivos que ni mucho menos me tomo a mal. No se me daba bien programar, tuve que ir muchos años a academias y programar muchas cosas en casa. Tampoco se me daba bien la ciberseguridad o el hacking, tuve que leer muchos libros, blogs, escuchar a los que sabían y seguir haciéndolo a día de hoy. Tampoco sabía cómo se montaba una empresa, una startup, cómo se hacía la contabilidad de una compañía, cómo iba el pago de impuestos de las compañías, cómo funciona la economía, o los procesos administrativos. Tuve que aprender para mejorar. 

De todas esas cosas, me siento un aprendiz. Ya, siendo un Hacker L, es verdad que muchas lecciones de primeros cursos las he sacado - algunas con buena nota -. He sacado buenos tiempos en la vuelta de clasificación y en carreras con el coche trabajado que yo piloto. Pero el día que deje de considerarme que aún estoy aprendiendo, ese día sé que el coche se deteriorará y será una peregrinar por la pista, cosa para la que no estoy dispuesto.

Así que, como no puedo medir el talento, ni si la bola que va a salir de la bolsa en el próximo suceso independiente de la serie va a ser blanca o negra, mido lo que sí que puedo medir, que es mi grado de Disciplina en el Trabajo. Mido si cada día cumplo con las tareas que me tengo marcadas, si cumplo con las cosas que tengo que aprender, hacer, dedicar a lo que tengo que sacar. A hacer delivery, que ya sabéis que para mí esto va de clavar clavos

¿Por qué os cuento esto?, podéis preguntaros alguno. Pues porque anoche, metido en la cama, me preguntaba sobre qué iba a escribir hoy. Estaba destrozado de una semana con viajes, conferencias, y mal dormir por el calor, y en un momento dado empezó a surgir la semilla de la autocomplacencia, dándome unas "excusitas"

"Es sábado, tampoco es tan importante que escribas todos los días. Ya tienes 50 años, puedes dejar hoy de escribir. Total, tienes el artículo del paper ese a medias, déjalo para otro día y hoy descansa". 

Como os podéis imaginar, salió el "Demonio cabrón de las excusitas" y me dijo...

" ¿Qué no tienes nada de lo que escribir? Pues ya puedes ir pensando algo, porque mañana vas a sacar el post. Además, puedes publicar algún texto de eso, de lo importante que es para ti tener disciplina de trabajo, y de por qué lo hacemos así. "

Y como niño bueno que siempre he sido... aquí están hechos mis deberes. Feliz sábado, compañer@s que también tenéis vuestro demonio cabrón.

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


martes, junio 17, 2025

"Hacker Talla L"

Estaba yo ayer preparando el artículo de hoy, leyéndome unos papers bastante peculiares - que no tienen que ver ni con ciberseguridad ni con inteligencia artificial (o sí, ¿quién sabe?) -, cuando me di cuenta de que hoy es mi cumpleaños, que lo dice la Wikipedia. Así que hoy tenía que hablar de eso, especialmente porque es un cumpleaños un tanto especial para mí ya que me hago "Talla L", que siempre es un cambio.

Figura 1: "Hacker Talla L"

La verdad es que si me hubieran dicho cuando tenía L/2 o L/5 años que mis vida iba a ser tan movida, divertida, y llena de aventuras no me lo hubiera creído, así que hoy brindaré por ello. Brindaré por lo bueno, por lo malo, por lo regular. Por los problemas que me hicieron buscar soluciones nuevas e imaginativas. Por las caídas de las que me levanté. Por los saltos que pegué cuando me encontré fuerte. Por los fracasos que me hicieron aprender. Por los éxitos que me llevaron lejos. Muy lejos. A ver mucho mundo. De China a Brasil. De Sevilla a Seattle. De Móstoles a New York. 

Brindaré por lo divertido que ha sido vivirlo con personas, de muchos colores diferentes. Brindaré por los amigos que me dan de leches cuando todo va bien. Por los que me apoyan cuando me duelen las rodillas. Por las personas que me dan guerra. Por el burrito de Shreek. Por Pepito Grillo. Por los viajes por el mar o el desierto. Por la final del Mundial que vimos juntos. No hubiera llevado mi vida por la hilera del caos sin vosotros, que las personas llenan más que los bits. Por las miles de copas que chocamos. 

También brindaré pos mis compañeros de aventuras en el trabajo. Por los compañeros de Informática 64 de 0xWord y de Ideas Locas. Por los de ElevenPaths. Por los de Wayra, los de LUCA, los de Telefónica Innovación Digital, Telefónica, y por todas las empresas en las que trabajé. Por los proyectos que inventé. Por los días que no dormí. Por las conferencias que impartí. 

Brindaré por los amigos que perdí. Por los que se fueron injustamente antes de tiempo. Por los ojos que veo. Por los que extraño. Por las veces que la cagué "big time". Por las cosas que aprendí a trompazos. Por las cosas que olvidé porque sí. Porque me dio la gana. Por los que os fuisteis. Por ti, que vienes de poco a poco a ver cómo me va.

Brindaré por la madre que ma parió. Por mi familia. Por los baños en las piscinas. Por ir a patines contigo. Por enseñarte a montar en bicicleta. Por abrazarte cuando sufres y limpiarte las lágrimas. Por bañarnos en el mar. Por verte crecer. Por dejar que me vaciles. Por las veces que me engañas y lo sé. Y me dejo. Por el tiempo que me quede por jugar contigo. Por el tiempo que nos quede juntos. Porque me odies poco cuando te vayas. Por los recuerdos que tienes y tendrás de mí de vez en cuando aunque no nos veamos. Por las palabras bonitas que me envías o me dices sin tan siquiera conocerme. Por Mi Hacker. Por Mi Survivor. Por la guerra que me das.

Brindaré por el tiempo que he vivido y el que me queda por vivir.  Por poder levantarme y pelear mi vida. Por guiñar los ojos mirando al sol. Por tener frío cuando me meto en el mar. Por todos los cómics que he leído. Por los que me has regalado. Por todas las películas de superhéroes que vamos a ver juntos. Brindaré porque vienes a cantarme una canción. O porque la escuchas y te acuerdas de mí y me la mandas. Porque me canso cuando corro por el monte. Porque me aburro cuando me tumbo a no hacer nada. Brindaré porque si todo fuera fácil sería un hastío. Porque nos peleemos, pero nos amiguemos también. Porque me odies de tanto en tanto que eso significa que aún me que quieres.

Brindaré por ti que has llegado no hace mucho. Porque me escribes sin que lo espere, porque sí. Por ti que llevas toda las vida a mi lado. O siguiéndome. O anhelándome.. Porque te acercas a mí y me dices que te he ayudado sin saberlo. Porque me arreglas y me rompes. Porque me haces vivir. Porque no sabría hacerlo de otra forma y lo hago porque sí. Porque lo pienso, lo repienso, y lo ejecuto tal como lo pensé. Y funciona. Y a veces no. 

Brindaré porque me río cuando me sale mal. Porque lloro de alegría cuando te sale bien. Porque estás sentada en tu ordenador leyendo esto y te acuerdas de mí. Porque lo sé. Porque sonríes aquí. Porque sabes que sonrío cuando lo escribo. Brindaré porque sí. Porque te sonrojas cuando me ves y eso es suficiente. Porque no te controlas. Para que no te controles. Brindaré para que te muerdan las tripas. Porque a veces lo hacen. Y a veces no. Y porque tampoco es tan importante.

Brindaré porque puedo salir a correr al sol contigo. Porque vienes a darme un abrazo. Y otro. Porque me duele la espalda, pero no está mal, que aún se cura. Porque las arrugas no me molestan. Porque las canas no me disgustan. Porque he aprendido muchas cosas. Porque me quedan muchas por aprender que no sé nada aún de nada. Porque he olvidado aún más cosas. Porque he trabajado por desaprender.

Tengo tantas cosas por las que brindar que no quiero que se me olviden. 

No quiero que se me olvide que la vida es un viaje. Que ésta es una nueva parada. Nada más. Una parada en un viaje que no tiene ruta ni destino. Que el final es siempre un accidente abrupto en el que descarrilan los sueños. Que mientras podamos hacer piruetas con el monopatín dan igual los golpes, las caídas o los arañazos. No importa que los niños malos te insulten o te quieran hacer daño. Que no hay que dejar de sorprenderse de la belleza de un nuevo anochecer, de un nuevo amanecer, de una mañana que comienza de noche de un salto. Que son los días, uno a uno, uno tras otro, los que escriben tu historia. Los que escriben mi historia.

Ahora llego a la Talla L, y será un viaje diferente. Serán pases de baile nuevos. Un nuevo deporte. Una nueva fase. Espero que aún me quede mucha energía para llegar al malo del final. Tiempo suficiente. Tendré que hacer muchas magias aún. Resolver muchos puzzles. Ganar y perder muchas partidas. Dejar muchas marcas en los rincones de cada esquina sólo para que encuentres el camino cuando me busques. Como el que deja escondido los mensajes en los textos que escribe para que algún día sean encontrados.

La vida se vive una vez y en línea recta. Es un descenso en tabla de snowboard en una pista de color arcoíris. He saltado, he caído de cabeza y me he revolcado. Y lo que me quede por descender no será por el centro de la pista, por el camino fácil. Será buscando los laterales, las bañeritas, los saltitos en las esquinas de la pista, sabiendo que cogeré piedras, que me caeré, pero con el deseo de encontrar caminos nuevos. Los míos.

Y un día... el tiempo borrará mi nombre. Volverá a nevar y se cubrirán las huellas de las trazadas. ¿Y qué?

Hoy celebraré agradecido la vida. Con todo lo bueno y todo lo malo que he vivido y me quede por vivir. 

¡Saludos Malignos!

Autor: Chema Alonso (Contactar con Chema Alonso)  


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